La tecnología sigue evolucionando cada día y el último invento es un motor térmico de un solo átomo de calcio, cargado eléctricamente. Se trata del motor más pequeño del mundo. Los motores térmicos han jugado un papel importante en dar forma a la sociedad desde la Revolución Industrial.
El motor es el resultado de experimentos llevados a cabo por el grupo de trabajo QUANTUM, en el Instituto de Física de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia, en Alemania, en colaboración con físicos teóricos de la Universidad Friedrich-Alexander de Erlangen-Nuremberg, también en Alemania.
Los motores térmicos, como es el caso de los motores de vehículos, transforman la energía térmica en una fuerza mecánica. Los progresos en la miniaturización están suponiendo la creación de dispositivos cada vez más pequeños. El equipo de Kilian Singer y Johannes Roßnagel utilizó una trampa de Paul (trampa iónica cuadripolar) para capturar un átomo individual de calcio cargado eléctricamente.
Los investigadores llevaron a cabo pruebas exhaustivas para determinar el comportamiento termodinámico de su motor. Este opera con una eficiencia del 0,3 por ciento. En otros aspectos, su potencia equivaldría proporcionalmente a la de un motor de coche.