El invierno ya está aquí, aunque desde hace semanas ya tenemos temperaturas que precisan de abrigo para salir a la calle. En este sentido, la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Guardia Civil recuerdan la importancia de llevar una vestimenta adecuada mientras se conduce. Y es que una práctica muy habitual, especialmente en trayectos cortos, es la de circular con el abrigo puesto.
Si este es demasiado grande, puede crear una bolsa de aire entre el cuerpo y el cinturón de seguridad que hace que este dispositivo no pueda funcionar correctamente, lo que aumenta drásticamente las posibilidades de sufrir una lesión grave durante un accidente. En este sentido, conducir con un abrigo voluminoso se consideraría una infracción castigada con una multa de 80 euros… siempre que el agente que te da el alto lo considere oportuno.
Esta norma está recogida en el artículo 18 del Reglamento General de Circulación (RGC) que dice lo siguiente: «El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos». Es decir, que quedará en manos de las autoridades pertinentes decidir cuándo la libertad de movimientos del conductor queda condicionada por llevar un abrigo demasiado voluminoso, que podría influirle negativamente durante la conducción, y cuándo no.
Conducir con chanclas, una posible multa similar a la de conducir con el abrigo puesto
En este sentido cabe recordad que conducir sin camiseta, en chanclas e incluso descalzo también podrían comprometer la seguridad del conductor, y que los agentes podrían considerar merecedoras de una sanción. En el caso de conducir con chanclas, se saldaría con una multa de 80 euros debido a que el motivo de la sanción sería el mismo que la de la posible multa por conducir con un abrigo: la obligación de mantener su propia libertad de movimientos, que la chancla podría dificultar.
Sin embargo, en el caso de conducir sin camiseta, la multa podría llegar a alcanzar los 200 euros. ¿El motivo? Según indica el artículo 3.1 del Reglamento General de Circulación, está prohibido «conducir sin la diligencia, precaución y no distracción necesarios para evitar todo daño propio o ajeno». Esta circunstancia está sancionada con una multa de 200 euros. Y algún agente podría considerar que conducir sin camiseta podría llegar afectar a la seguridad de la conducción.
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