Fotoprueba Mitsubishi Outlander PHEV 2019
No hay árbol de transmisión. Un motor eléctrico de 95 CV en el puente trasero (en la anterior versión daba solamente 82 CV) se encarga de proporcionar empuje a este tren motriz. Fuera del asfalto, el principal problema es que, al haber una transmisión directa del par del motor a las ruedas, no hay caja de cambios; tan solo una desmultiplicación adaptada para que aproximadamente a unos 135 km/h, el motor eléctrico gire cerca de su régimen máximo, por lo que es como si lleváramos permanentemente engranado un desarrollo de una tercera velocidad, lo que hace que en una rampa o una situación complicada, en campo, en la que se requiera que el tren trasero nos saque de una inmovilización, probablemente no haya par suficiente para hacerlo.
Pablo J. Poza