La categoría de SUV está creciendo de manera exponencial, y Nissan, una de las marcas pioneras en apostar por el segmento con los modelos Qashqai y Juke, está viendo amenazada su supremacía comercial de manera muy será. Es por ello que acaba de lanzar una ofensiva con una serie especial denominada Fun y que ya se puede asociar al más pequeño de los crossover de la marca nipona, el Juke. Se trata de una versión con un aspecto bastante más colorido -a través de tonos más vivos para su carrocería- y con un equipamiento de serie muy generoso.
Su imagen exterior destaca a través de un color amarillo o negro para su carrocería; no obstante, lo que más llama la atención a primera vista son los detalles amarillos en los radios de unas llantas de aleación de 18 pulgadas que están oscurecidas. Asimismo, este tono también está presente en los pilotos delanteros y en el habitáculo, en elementos como los paneles interiores de las puertas, las salidas de aire de la climatización, la consola central, la tapicería y las alfombrillas. Por su parte, los espejos retrovisores exteriores están terminados en negro brillante.
Aún con todo, lo más sorprendente del Juke Fun es su equipamiento de serie, que incluye, entre otros añadidos, sensores de lluvia y luces, control de velocidad con limitador, acceso y arranque sin llave, Bluetooth, USB, sensores de aparcamiento delanteros y traseros con cámara de visión posterior, climatizador automático, selector de modos de conducción, tapicería mixta de tela y piel, retrovisores abatibles eléctricamente, faros antiniebla y las mencionadas llantas de aleación de 18 pulgadas.
Por último, los motores con los que está disponible el Nissan Juke Fun solo son dos: uno de gasolina -el bloque 1.2 DIG-T de 115 CV, que se comercializa a partir de 21.140 euros- y otro diésel -el frugal 1.5 dCi de 110 CV, que homologa un consumo medio de 4,0l/100km y el cual está disponible desde 22.890 euros-.