Este es el primer año completo de la segunda generación del Nissan Qashqai, y como estaba previsto, los datos de ventas no podrían ser más satisfactorios para la marca japonesa en general y el SUV compacto en particular.
Así en los primeros 10 meses del año, el Qashqai logró llegar hasta las 12.246 matriculaciones, lo que supone una cuota del 13,6% que le hace liderar claramente el segmento C crossover total y situarle tres puntos por delante de su inmediato perseguidor, el Volkswagen Tiguan.
Esta cuota además cobra mayor relevancia ya que dada la gran demanda de los clientes particulares, el Qashqai consigue estos excelentes resultados sin prácticamente matriculaciones en el canal de los alquiladores. El canal particular también está claramente liderado por el nuevo Qashqai con una cuota del 13,5% en el periodo acumulado desde enero.
Considerando el segmento C total (crossover + tradicional) el Qashqai consigue una penetración del 5,1 lo que lo sitúa en el top 6 de modelos más vendidos en el canal particular, lo que representa un excelente resultado ya que compite con una mayoría de turismos de menor especificación y precios.