La adaptación del compresor eléctrico antes citado, alimentado por una red eléctrica de 48V, es pionera en un vehículo de producción. Conocido como EPC, apoya al motor de gasóleo en fases de aceleración, principalmente desde bajas revoluciones, para eliminar cualquier rastro de retraso en la respuesta del acelerador. Este compresor puede girar hasta a 70.000 rpm y libera su energía en menos de 250 milisegundos. A falta de probarlo, este elemento debería erradicar cualquier tipo de lag en los turbos. Según Audi, es una mejor que principalmente se hace notoria al iniciar la marcha.
Por otro lado, el motor 4.0 TDI cuenta con un sistema de distribución variable AVS, algo inaudito hasta ahora en las mecánicas diésel de Audi. Los dos turbos se encuentran emplazados dentro de la ‘V’ que forman las dos culatas del motor y funcionan de forma secuencial: uno de ellos está activo a bajas y medias revoluciones, mientras que el segundo entra en escena si el conductor acelera a fondo o a altas revoluciones. Respecto a la transmisión, el bloque 4.0 V8 va conectado a una caja de cambio automática de ocho velocidades con levas en el volante. La tracción es total permanente con diferencial central bloqueable. La suspensión neumática con configuración deportiva es de serie, mientras que habrá un sistema de frenos cerámicos como opción. Asimismo, un paquete dinámico opcional aportará un mayor carácter dinámico al SQ7 con un diferencial trasero deportivo que aportará una mayor precisión de guiado en curva, barras estabilizadoras activas y dirección a las cuatro ruedas. Dependiendo de la situación, las ruedas traseras pueden girar en el mismo sentido que las delanteras o en el contrario con el fin de aumentar la agilidad del vehículo.
Por último, en lo referente a su estética, el SQ7 luce paragolpes específicos, parrilla delantera, difusor trasero, unos sugerentes tubos de escape de sonido deportivo o unas llantas de 20″ ‘calzadas’ con neumáticos 285/45 R20. Los faros son de led de serie, mientras que los Matrix Led adaptativos se ofrecerán en opción. La carrocería de 5,07 metros de largo y disponible en 12 colores diferentes presume de un coeficiente aerodinámico de 0.34 Cx, una buena cifra para un vehículo de estas características. Por dentro, hay unos asientos deportivos de cuero y Alcántara, el ya habitual Audi Virtual Cockpit y un potente equipo de sonido Bang&Olufsen de 23 altavoces. Además, se ofrece la posibilidad de establecer una configuración de cinco o de siete plazas.
El nuevo y prometedor SQ7 estará disponible en Europa a partir de la próxima primavera. Aún no hay un precio definitivo, pero podría rondar los 96.000 euros en España.