Todo lo bestia y robusto que resulta el X6 por fuera, lo tiene de lujoso y cuidado por dentro. Sí, la nueva generación del todocamino coupé alemán mejora sustancialmente a su predecesor, circunstancia que se da porque desde el centro de diseño bávaro se ha optado por dotar al X6 de una apariencia idéntica a la del Serie 6.
Así, nada más subirnos veremos una consola central casi panorámica en la que sobresale la pantalla central de 10,2 pulgadas. Todos los botones se encuentran a mano y están aglutinados en la parte central, a excepción del mando iDrive y de los comandos que permiten regular el sistema de suspensión variable –situados en el túnel central-. La postura de conducción se mantiene elevada permitiendo al conductor gozar de un amplio control de la situación, mientras que la sujeción de los asientos es excelente.
El cuadro de relojes analógico se ha sustituido por un digital –similar al de la Serie 7– que ofrece un contraste bastante bueno y que cambia dependiendo de la opción de chasis que hayamos seleccionado –en los modos Sport y Sport+ se pone en rojo-.
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En la parte trasera, aunque se mantiene la distancia entre ejes -2.933 mm- se ha mejorado la habitabilidad en el asiento central, en parte gracias a que se ha escondido el túnel de transmisión bajo los asientos. Ahora bien, aunque el que ocupe dicho lugar irá más cómodo en cuanto a las piernas, si mide más de 182 cm, empezará a tocar con el techo dada la caída del mismo. Los asientos exteriores sí son más anchos y un pelín más bajos lo que permite una mejor posición de viaje.
El maletero, por su parte, sí que se beneficia del aumento de tamaño y ahora cubica 580 litros, es decir, 20 más que su predecesor y que pueden ampliarse hasta los 1.525 litros -75 más- si se abate la segunda fila -40/20/40-. Como dato positivo está el gran hueco que se esconde bajo el piso mientras que como dato negativo no encontramos una rueda de repuesto, ni siquiera de emergencia; aunque según la ficha técnica, todos los neumáticos que equipa el X6 incluyen la tecnología run-flat. El acceso al maletero resulta cómodo – el portón es eléctrico de serie- a pesar de lo voluminoso de su parachoques y de lo alto de su carrocería.
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La imagen de lujo de su interior se completa con determinados rasgos que llaman la atención por su combinación específica de colores y materiales -que según las preferencias del cliente- pueden subrayar especialmente el carácter robusto o deportivo del nuevo BMW X6.
