Una de los aspectos en los que destaca la firma británica Mini, filial de BMW, es en el nivel de personalización y el buen rendimiento de sus modelos. Pero la marca no se conforma con eso y acaba de presentar una versión especial llamada Seven, la cual rinde tributo al Austin Seven estrenado hace 57 años. Esta variante, además de incluir detalles diferenciadores con respecto al modelo estándar de Mini -estará disponible con carrocerías de tres y cinco puertas, aunque aún se desconoce su precio-, incrementa notablemente la calidad de sus acabados interiores.
Así, este Mini Seven incluye molduras terminadas en negro piano en su salpicadero y una tapicería específica. Además, como suele ocurrir con Mini, las opciones de configuración son prácticamente infinitas, destacando entre todas el paquete Chili: añade el climatizador, unos faros de tipo LED, faros antiniebla, un volante deportivo rematado en cuero, sensor de lluvia, intermitentes de color blanco y el asiento del copiloto regulable en altura.
Del mismo modo, el exterior también es característico, pudiendo escogerse en cuatro colores: Lapisluxury Blue -el que ves en las imágenes-, British Green, negro y blanco, los cuales podrán combinarse con el tono Melting Silver en las líneas que cruzan su capó, el techo o los espejos retrovisores. Por su parte, el modelo de llantas de aleación, que serán escogibles en 18 pulgadas en opción -de serie integra unas de 17 pulgadas-, también son específicas.
Por último, las mecánicas disponibles para la versión Seven serán el Cooper y el Cooper S como alternativas de gasolina -con tres y cuatro cilindros y 136 y 192 CV, respectivamente-, mientras que las opciones diésel serán el Cooper D y el Cooper SD -también con tres y cuatro cilindros y 116 y 170 CV, respectivamente-.
