Sea como fuere, cualquiera de sus versiones incluye en su equipamiento de serie elementos como ordenador de a bordo, Bluetooth, puerto USB, volante multifunción de cuero, ABS, EBD, varios airbags, sensor de luces, cierre centralizado con mando a distancia, aire acondicionado, llantas de aleación de 17 pulgadas, control y limitador de velocidad, espejos plegables eléctricamente y elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, entre otros. Opcionalmente, llaman la atención unos faros AFL LED -1.250 euros-, una cámara de visión trasera -350 euros-, una cámara frontal Opel Eye -500 euros- y unos asientos ergonómicos con tapicería de piel -1.200 euros-.
En cuanto a la gama mecánica, el Opel Mokka X ofrecerá tres propulsores de gasolina -un bloque 1.6 de 115 CV, otro 1.4 Turbo de 140 CV y un moderno 1.4 SIDI de 152 CV, éste último ligado obligatoriamente a una transmisión automática y a una tracción 4×4- y dos diésel -de 110 y 136 CV-. Además, la versión 1.4 Turbo de 140 CV contará con una variante adaptada a GLP.
Cabe destacar que este modelo será fabricado en la planta que Opel posee en Figueruelas -Zaragoza-. En cualquier caso, aunque la disponibilidad del Mokka X ya es una realidad en los concesionarios de la marca, se calcula que las primeras entregas en España comenzarán a realizarse a partir de septiembre.