La verdad es que ninguno de los Prius que hemos conocido hasta ahora ha tenido unas líneas deportivas o siquiera mínimamente «excitantes». El coche se lanzó como una gran revolución tecnológica y, como tal, se le quiso dar un aspecto algo futurista, pero con una clara imagen familiar y utilitaria. Pero los tiempos han cambiado y se ve que ahora, Toyota es consciente que su tecnología híbrida es algo absolutamente normal y habitual: habrá que darle otros alicientes a los posibles compradores.
Algo así debe haber pasado por la cabeza de los directores de la compañía. El sustituto del Prius y del Prius enchufable estaban ya en una fase muy avanzada de evolución, pero parece que su estilo, una versión modernizada de lo que había hasta ahora no les convence. La solución ha sido devolver el proyecto a la mesa de dibujo y empezar de nuevo en busca de una línea más deportiva, basada en parte a lo visto en el «concept» C-HR y más parecido a otros coches de la gama, tales como el Camry.
Entre algunos detalles que se rumorean, parece ser que el coche puede llegar a finales del año que viene. En sus estética se buscará diferenciar más las dos versiones, híbrido e híbrido enchufable y posiblemente el primero reciba más detalles deportivos que el segundo, quedando el enchufable como una versión más sobria y elegante. También se habla de que el Prius «estándar» llevará algunas partes de carrocería en aluminio, haciéndolo así más ligero y el enchufable las llevará en materiales plásticos, más ligero todavía.
