Nacido en 1970, el Range Rover ha sido, desde entonces, el referente entre los TT y SUV de lujo. 51 años más tarde, llega su quinta generación, para sustituir al modelo lanzado en 2012 y que sufrió una importante actualización en 2018. Sólo las cifras del desarrollo de este vehículo ya impresionan, puesto que Land Rover lo ha venido diseñando durante los últimos cinco años, en los que más de 7.000 personas ha invertido más de millones de horas, ha realizado 260.000 test virtuales, más de 1 millón de kilómetros de test reales y ha desarrollado hasta 125 nuevas patentes.
Y es que el nuevo modelo estrena una nueva plataforma del grupo para vehículos myld hibrid, híbridos enchufables y eléctricos, la MLA-Flex, pero las dimensiones de sus carrocerías apenas cambian. Y decimos carrocerías porque, al igual que el anterior modelo, el nuevo Range Rover contará con una versión estándar o de carrocería corta y otra variante de batalla larga.
Si, en la anterior generación, la primera medía 5 metros, ahora crece hasta los 5,052 m; y lo mismo ocurre con la versión de batalla larga: si antes medía 5,2 m, ahora, supone 5,252 m de largo. Y, lo mejor, ofrece 3.197 mm de distancia entre ejes, algo que se traduce, por ejemplo, en que los pasajeros traseros contarán 7,2 cm más de distancia para las piernas que en la carrocería corta.
Range Rover 2022: así es por fuera
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Como vemos, por fuera, las diferencias de tamaño son muy escasas. Y casi se podría decir lo mismo en cuanto al aspecto ya que, si uno no se fija muy bien, el nuevo Range puede pasar por el actual… al menos, si lo vemos de frente.
Y es que, en el frontal, el nuevo modelo mantiene la misma composición de doble faro, pero éstos presentan un diseño más estilizado; el mismo que adopta la renovada calandra o la entrada inferior de aire, que en el nuevo Range pierde las entradas laterales y toma un aspecto más sencillo y refinado, basado en grandes formas horizontales.
El Range conserva su imagen tradicional, con un morro corto, línea de techo baja y voladizo trasero muy destacado. Y si bien en el lateral el Range mantiene su perfil vertical a la altura de las puertas delanteras, este es ahora más discreto (mantiene el contorno cromado, pero ahora es hueco) y no continúa por debajo de las puertas, como sí ocurría en el modelo anterior.
Otros detalles que incrementan el refinamiento del nuevo Range son las manetas de las puertas, que ahora quedan enrasadas en la carrocería; y la configuración de la zona siguiente a las ventanillas traseras que, debido a la presencia de una única pieza de cristal oscurecidas, disimulan casi por completo el pilar D y crean la ilusión de un techo flotante a lo largo de todo el perfil. El conjunto se completa con llantas de hasta 23” en las versiones más equipadas y SV.
Aun así, el cambio más significativo del diseño del Range aparece en la zaga, que sustituye los pilotos de doble cuerpo por otros verticales y muy estilizados que, además, se unen a través de una franja transversal en la zona superior del portón (ojo, no se ilumina) y sobre la que se ubica la denominacion Range Rover.
Otra marca de diseño que no varía es el clásico portón dividido en dos piezas, la inferior de ellas abatible y para la que, en opción, Range Rover ofrece un asientos y cojines que permiten convertirla en un asiento para dos.
Range Rover 2022: así es por dentro
El diseño del interior del nuevo Range Rover destaca por la presencia de líneas horizontales y un diseño minimalista en el salpicadero, en el que destaca su enorme pantalla multimedia y con capacidad háptica de 13,1”, a la que acompaña otra de 13,7”, por supuesto digital y a color, que ocupa el lugar del cuadro de instrumentos y que permite elegir entre varias opciones gráficas.
De serie el nuevo Range incluye el sistema multimedia Pivi Pro, con navegador y ordenes por voz, que ahora es compatible con el sistema de inteligencia artificial Alexa (y este a su vez con los dispositivos compatibles de tu casa; esto es, podrás manejar las luces de tu casa desde el coche), y que, por supuesto, incluye conectividad inalámbrica con Android Auto y Apple Car Play. También es de serie un cargador inalámbrico de móviles y el techo panorámico fijo, aunque el retráctil es opcional.
Un detalle a reseñar es que, si bien es posible solicitar el interior del nuevo Range Rover en la tradicional tapicería de cuero, Land Rover ofrece en este modelo un nuevo tejido premium realizado en mezclas de lanas y que ofrece un tacto muy logrado, además de alfombrillas fabricadas con hilo proveniente de plástico reciclado y restos de tejidos y plásticos recuperados del mar.
El nuevo Range podrá elegirse, en su carrocería estándar, con cinco plazas o cuatro asientos ejecutivos, mientras que en la versión larga podrá adquirirse en configuración de cinco plazas… o de siete. Así, este Range será el primero de su historia en ofrecer siete plazas. Además, los ocupantes de esta última fila de asientos viajarán con todo el lujo habitual en un Range, ya que contarán con dos butacas reclinables en 25º y ligeramente elevadas (en 41 mm) sobre los asientos traseros.
Una cuestión muy reseñable de la segunda fila de asientos es que los pasajeros que viajen en ella (dos de más de 1,90 lo harán con total comodidad) contarán con una pantalla digital táctil de 8”, situada en el reposabrazos central, con la que podrán controlar desde la inclinación de sus butacas a la apertura y cierre del techo panorámico, pasando por la iluminación y la climatización de sus butacas.
Como opción, los pasajeros de estas plazas podrán contar con un sistema de entretenimiento que incluye sendas pantallas táctiles de 11,4” integradas en los respaldos de los asientos posteriores, que se conectarán al sistema Wifi del coche (capaz de dar servicio hasta a 8 y que los pasajeros podrán controlar, gracias a una app específica, incluso con sus propios smartphones.
En cuanto al maletero, además del citado portón inferior abatible, ofrece formas regulares y, en la carrocería estándar, hasta 818 L de capacidad (ojo, Land Rover ofrece este dato tomando como referencia la línea del techo); en la carrocería LWB, este dato aumenta hasta los 1.061 L con cinco asientos desplegados y hasta los 2.601 L si abatimos la segunda fila de asientos.
Range Rover 2022: tecnología y capacidades off-road
Las sucesivas generaciones de este SUV, la segunda, lanzada en 1994; la tercera, en 2001; y la cuarta, en 2012, han ido incorporando más tecnología y refinamiento. Pero la quinta generación, de la que ya se admiten pedidos, da el do de pecho a este respecto.
Así, por ejemplo, el nuevo Range cuenta hasta 69 centralitas electrónicas que recibirán actualizaciones OTA (Over The Air) con cuatro ruedas directrices, en las que las traseras giran hasta 7,3º, algo que le permite lograr un reducido radio de giro de 10,95 m y, a la vez, resultar más estable en giros a alta velocidad.
La tracción total, por supuesto, es de serie, y va controlando los niveles de adherencia hasta 100 veces por segundo para distribuir el par entre ambos ejes y garantizar así la máxima motricidad. Se conecta automáticamente en conducción todoterreno, si la temperatura exterior es inferior a 3º y cuando la velocidad supera los 160 km/h. Pero, además, el sistema desconecta el eje delantero cuando se superan los 35 km/h (y hasta los citados 160 km/h) lo que contribuye a reducir las emisiones de CO2 hasta en 4 g/km.
Junto a este sistema, el Range cuenta con una suspensión neumática controlada electrónicamente y que, además, es predictiva, ya que recurre a los datos del sistema de navegación y a una red de sensores situados en el vehículo para adelantarse a las circunstancias de la carretera y aislar al vehículo de las imperfecciones de la misma.
Así, por ejemplo, este sistema actúa cuando el coche detecta un riesgo de colisión frontal (pasando a modo Dynamic para ayudar al conductor a realizar maniobras de esquiva) o en una relación directa con el control de crucero adaptativo: la altura de la suspensión va variando en función de la velocidad del vehículo para minimizar los balanceos de la carrocería.
Y es que esta suspensión ofrece cuatro niveles de elevación prefijados: así, para facilitar el acceso en parado, el vehículo baja 50 mm, y a partir de 105 km/h la altura se reduce en 16 mm para mejorar la aerodinámica y la eficiencia. En conducción todoterreno, sin embargo, eleva la carrocería hasta 75 mm.
Estrenado por primera vez en el Defender, el sistema Terrain Response 2 es el encargado de gestionar todos los sistemas anteriores (junto al sistema de frenos y al de dirección) para optimizar la experiencia todoterreno. Se maneja desde un mando junto al cambio y cuenta con varios modos específicos (Confort (conducción general), Dinámico, Eco, Hierba/Gravilla/Nieve, Barro-Surcos, Arena, Subida de Rocas y Vadeo) así como uno automático en el que el coche decide la configuración más adecuada en cada momento.
Si a todos estos sistemas sumamos unas cotas todoterreno muy reseñables, como una altura máxima de hasta 295 mm; el resultado es que el Range Rover resulta, además de un vehículo de lujo, un verdadero ‘tanque’ capaz de afrontar casi cualquier obstáculo. No en vano ofrece un ángulo de ataque de 34,7 grados, uno de salida de 29, una capacidad de vadeo de 900 mm y un ángulo ventral de 27,7 grados con la carrocería corta y de 25,2 grados en la larga o LWB.
Range Rover 2022: motores con hibridación ligera, PHEV y una versión eléctrica para 2024
De entrada, el Range Rover se comercializará en todo el planeta con tres motores térmicos: un gasolina V8 biturbo de 4.4 L y 530 CV y dos propulsores de seis cilindros en línea diésel, con 3.0 L de cilindrada, sistema de microhibridación de 48V y disponibles en dos potencias: 300 y 350 CV. Ya se pueden realizar pedidos de estos vehículos, pero Land Rover prevé que los coches se entreguen a lo largo del primer trimestre de 2022. Todas las versiones contarán con una caja automática de convertidor de par y de ocho velocidades.
En cuanto a datos técnicos, el V8, denominado P530, ofrece 750 Nm de par, una velocidad máxima de 250 km y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos. ¿Su consumo? 11,4 L/100 km. Mientras tanto, los diésel, denominados respectivamente D300 y D350, ofrecen 650 y 700 Nm y comparten un consumo medio de 7,6 L/100 km. También varía su consumo: la versión de 300 CV acelera de 0 a 100 km en 6,9 segundos y el de 350 CV, en 6,1 segundos.
Más adelante, y antes del verano del año que viene, ya estarán disponibles otras dos motorizaciones híbridas gasolina: en concreto dos bloques de seis cilindros en línea y 3.0 L que contarán con la ayuda de un motor eléctrico de 105 kW. Serán, respectivamente, el P440e y el P510e, que entregarán 440 y 510 CV, acelerando este último, por ejemplo, de 0 a 100 km/h en apenas 5,6 segundos.
Ambas versiones contarán con una batería de 38,2 kW, que según Range Rover les garantizará una autonomía real en modo eléctrico de 80 km (y una combinada de 640 km); además, estos Range Rover PHEV serán capaces de alcanzar los 140 km/h sin conectar su motor térmico.
En cuanto a la recarga, estos PHEV podrán recarga a 50 kW en corriente continua, algo que permitiría recargarse su batería de 0 al 80% en apenas una hora. Eso sí, conectados a un poste de recarga de 7,2 kW (uno de los wallbox más extendidos), la recarga total supone cinco horas de tiempo.
Como ya es habitual en otros PHEV, los Range Rover híbridos enchufables contarán con tres modos de funcionamiento: uno exclusivo eléctrico, otro híbrido, en el que el coche irá activando los distintos motores en función de las prestaciones que le demandemos; y otro denominado Save, que mantendrá un determinado porcentaje de autonomía eléctrica para que siempre pueda ser utilizada en zonas de bajas emisiones.
Por último, Land Rover ha anunciado que, para 2024, lanzará un Range Rover completamente eléctrico, aunque por ahora no ha facilitado ningún dato técnico de esta variante.
Range Rover 2022: cuatro acabados y versiones SV
El nuevo Range Rover se puede solicitar con tres acabados: SE, HSE y Autobiography; además de una serie especial, la First Edition (basada en la Autobiography) que sólo estará disponible durante el primer año de vida del vehículo, que contará de serie con el asiento en el portón trasero (algo opcional en el resto de terminaciones) y que, por ejemplo, podrá solicitarse en un color dorado específico denominado Sunset Gold, así como en otros cinco colores exteriores.
Además de estos niveles de equipamiento, Land Rover ya ha anunciado que el nuevo Range estará disponible con los acabados especiales SV, que realiza a mano la división Special Vehícle Operations. En concreto, este acabado, disponible en las dos variantes de carrocería y con los motores P530, D350 y el PHEV P510e (en este caso, sólo para la carrocería de batalla normal), se podrá elegir con dos estilos: el SV Serenity y SV Intrepid, que incorporan una combinación de colores bitono o, en el lateral, un nuevo emblema, realizado en cerámica, con las siglas SV y que identificará a partir de ahora a todos los Land Rover lanzados la división Special Vehicle Operations.
Los modelos SV podrán incorporar las especificaciones solicitadas por cada cliente, pero de serie ya contarán, por ejemplo, con asientos con 24 posiciones y función de masaje o una mesa desplegable de forma eléctrica para las plazas traseras.
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