El Gobierno francés se ha pronunciado a favor del fabricante alemán Opel en relación a un posible fraude de emisiones contaminantes similar al perpetrado en septiembre de 2015 por el Grupo Volkswagen. De este modo, el Ministerio de Economía y Finanzas galo ha emitido un comunicado oficial en el que dice que Opel no ha incumplido la legislación en materia de emisiones contaminantes en relación a los vehículos de la marca comercializados en el país vecino.
Por tanto, la investigación, realizada por la Dirección General de la Competencia, el Consumo y el Control de Fraudes y apoyada en las pruebas aportadas por la Unión Técnica del Automóvil, la Motocicleta y la Bicicleta y por el Instituto Francés de Energías Renovables, ha finalizado. Según Michel Sapin -Ministro de Economía y Finanzas- y Christophe Sirugue -Secretario de Estado de Industria, Digital e Innovación-, «los elementos recogidos y analizados no ponen en evidencia hechos constitutivos de una infracción de engaño».
Este caso de Opel se encuentra dentro de un marco de una investigación mucho mayor, la cual incumbe a una docena de fabricantes de vehículos diésel a la venta en Francia y que se encarga de determinar si las prácticas relacionadas con la emisiones de NOx son legales o ilegales. Así las cosas, las averiguaciones en relación a las demás marcas sobre las que se sospecha continúan en curso.