Cómo puede un parabrisas reducir las emisiones de tu coche

¿El último truco para ahorrar combustible? Montar un parabrisas en el que se haya empleado plata para su fabricación. Algunos modelos ya lo montan. Pero ¿cuánto se puede llegar a reducir el consumo y las emisiones con él?


El uso de plata en las lunas de los vehículos conlleva varios beneficios: En primer lugar, la plata contribuye a que el cristal sea más resistente con el mismo peso y grosor, lo que contribuye a ahorrar gramos. El parabrisas de la empresa Saint-Gobain tiene un grosor de 4 mm en total, con tres capas: La exterior, de 1,8 mm, es más rígida, mientras que la interior, de 1,4 mm, es más flexible -para prevenir posibles roturas-. Entre ambas, se coloca una lámina de PVB -butiral de polivinilo- en la que se esconde la plata utilizada: Su grosor es de sólo 0,76 mm.

La ganancia con los parabrisas es de hasta 3 kg menos, nada desdeñable teniendo en cuenta que los fabricantes intentan `arañar´ gramos en cada pieza, y que tienen que cumplir con una nueva normativa sobre emisiones más estricta para 2015, la Euro 6. Modelos como el Mercedes Clase B y el Citroën DS5 ya montan un parabrisas de estas características, pero debido al coste de emplear plata para fabricarlo, aún pasará un tiempo hasta que este elemento se generalice.

La segunda ventaja es la reducción de la peneteración de calor en un 40 %; esto repercute en un menor uso del aire acondicionado, reduciendo el consumo y las emisiones. La temperatura del salpicadero sería un 12 % inferior a la que tendría con un parabrisas normal.

Saint-Gobain estima que un conductor que acostumbre a circular con el aire acondicionado al máximo lo utilizaría un 30 % menos gracias a su nuevo parabrisas, y ahorraría entre 0,7 y 1,3 litros de combustible a los 100 km, y su vehículo emitirá hasta 19,1 gramos menos de CO2 por km recorrido. También desciende entre 3 y 5 decibelios la sonoridad en el habitáculo del vehículo.

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