Con el nuevo lenguaje de diseño presente en la gran mayoría de modelos de Peugeot, el e-Rifter era uno de los últimos coches de la firma gala que todavía no había sufrido tal remozado… hasta ahora. La electrificación es una cuestión clave para Peugeot, que en 2025 quiere convertirse en la marca referencia en el mercado de la electromovilidad y el e-Rifter es una parte muy importante en dichos planes. Un vehículo que evoluciona notablemente respecto de la generación anterior en todos los ámbitos, pero destacando un aumento de la eficiencia.
A simple vista, el cambio es total. El nuevo Peugeot e-Rifter cuenta ahora con un diseño con el nuevo lenguaje estético de la marca del león, pero sin perder el espíritu de vehículo pensado para las actividades de ocio al aire libre. Más concretamente, tenemos un frontal rediseñado con la nueva insignia de Peugeot, una parrilla cerrada y la característica firma luminosa con tres garras. Los pasos de ruedas, las protecciones laterales, las barras del techo y su altura libre al suelo refuerzan su carácter campero.
El nuevo Peugeot e-Rifter se ofrecerá en dos versiones, con 5 y 7 plazas y dos longitudes de carrocería: Estándar, con 4,40 metros de largo, y Larga, con 4,70 metros de largo. Gracias a sus dos puertas correderas, se puede acceder al interior fácilmente, que además ofrece un amplio espacio de carga. Nada menos que 775 litros en la versión de 5 plazas y hasta 4.000 litros en la variante larga con los asientos abatidos. Asimismo, el espacio de almacenamiento suma otros 186 litros si sumamos todos sus huecos portaobjetos.
De puertas para dentro, el nuevo e-Rifter cuenta con un salpicadero totalmente nuevo en el que se ha integrado el Peugeot i-Cockpit. Este cuenta con una instrumentación digital, un volante compacto calefactado y una pantalla táctil de 10 pulgadas en la consola central para el sistema de infoentretenimiento. Por supuesto, dispone de compatibilidad total con teléfonos móviles mediante Apple CarPlay y Android Auto. A todo esto, se suma dos puertos USB-C, un puerto USB-A y una toma de 230V. Por su parte, la vertiente tecnológica se beneficia de amplio abanico de sistemas de asistencia a la conducción, en la que destaca un asistente al aparcamiento mejorado con una cámara de marcha atrás de alta definición.
Más autonomía
El nuevo Peugeot e-Rifter mantiene la unidad eléctrica de 136 CV y 270 Nm, pero se ha trabajado para mejorar la eficiencia y, como resultado, se ha pasado de una autonomía de 280 a 320 km. La velocidad máxima se ha incrementado en 5 km/h y ahora alcanza 135 km/h, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h se mantiene intacta: 11,2 segundos. Asimismo, hay tres modos de conducción disponibles, Eco, Power y Normal.
En cuanto a los tiempos de carga, el e-Rifter admite corrientes de hasta 100 kW, para lo que precisa de tan sólo 30 minutos para un 80% de carga de la batería. En puntos de 11 kW, el tiempo asciende a 5 horas; en tomas de 7,4 kW a 7,5 horas; y en enchufes domésticos a 15 horas (en estos tres últimos casos hablamos de una carga completa).
Para optimizar la autonomía, el nuevo e-Rifter dispone de un sistema de frenado regenerativo que puede activarse en tres niveles de regeneración diferentes mediante unas levas situadas detrás del volante. Se trata de una característica única en el mercado. Además, está ahora equipado con una bomba de calor (según los países). Mejora el confort de los pasajeros al tiempo que contribuye a optimizar la eficiencia y, por tanto, la autonomía.
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