Era un secreto a voces. Peugeot vuelve al Dakar y pondrá toda la carne en el asador para, 25 años después de su última victoria, reverdecer los laureles que a finales de los 80 y principios de los 90 convirtieron a la marca del león en la auténtica dominadora de la carrera africana.
Como anticipo, Peugeot ya echó una mirada a su pasado deportivo, el verano de 2013 y se llevó a Sebastien Loeb hasta Colorado para fulminar el récord de la subida a Pikes Peak, como ya hiciera en 1988 con Ari Vatanen. Tras el éxito cosechado en Pikes Peak, los responsables de Peugeot Sport han decidido acometer un reto mayor y retornar al Dakar. Para ello contarán como pilotos con Carlos Sainz y el francés Ciryl Després, que dará el salto de las motos a los coches.
La marca fancesa ya consiguió cuatro victorias seguidas, entre 1987 y 1990, primero con el 205 T16 Grand Raid y más tarde con el 405 T16 Grand Raid, con los finlandeses Ari Vatanen –en 1987, 1989 y 1990– y Juha Kankkunen –1988–, al volante de los coches ganadores.
A partir de ahora, el principal objetivo deportivo de Peugeot Sport será la carrera sudamericana, para lo cual seguirá un programa de preparación que le llevará a competir en otras pruebas del calendario internacional de rally raid, a la par que trabajará en el desarrollo del vehículo, para lo cual la experiencia de Sainz debe ser fundamental.
De momento, Peugeot no ha facilitado datos técnicos acerca del vehículo, salvo que será desarrollado por el mismo equipo que trabajó en el 208 Pikes Peak, pero han anunciado que el próximo 20 de abril se desvelará más información sobre el coche en el Salón del Automóvil de Pekín.
Según declaraciones de Maxime Picat, presidente de Peugeot, la intención de la marca es elaborar un proyecto a largo plazo y permanecer durante varios años ligados al Dakar, pero al mismo tiempo señala que su intención es luchar por la victoria ya desde la primera participación.
Sainz: «Una oferta demasiado buena para rechazarla»
Cuando en la presentación oficial del equipo, el piloto español ha sido preguntado por la razón que le ha llevado a embarcarse en el proyecto de Peugeot, ha señalado: «En el pasado, he competido en numerosas ocasiones contra Peugeot Sport y conozco, desde hace mucho tiempo, su pasión por el deporte del motor. También sé que cuando deciden participar en cualquier competición, se dejan la piel para lograr el triunfo. Lo sé porque yo soy igual. Y dado lo mucho que quiero al Dakar, cuando recibí su propuesta de formar parte del equipo en su vuelta al rally, pensé que era demasiado buena como para rechazarla».
El compañero de equipo de Sainz, Cyril Despres –cinco veces ganador del Dakar en moto– declaraba: «Para empezar, mi objetivo es aprender y ayudar tanto como pueda. Debería progresar lo suficiente en un equipo como Peugeot y con un compañero de equipo como Carlos Sainz. Eso es muy estimulante. Tengo muchas ganas de habituarme al funcionamiento de estos coches, de pilotarlos adecuadamente y de trabajar con un copiloto. Sé que será complicado compartir tanto tiempo al día con alguien sentado a mi lado, acostumbrado como estoy a pilotar solo, como he hecho los últimos 15 años. Pero seguro que podré adaptarme».
Desde que a finales de 2013 se empezó a hablar de la posibilidad de que Peugeot retornase al Dakar, han sonado varios nombres de pilotos para sentarse al volante de los coches de la marca gala, entre ellos dos ganadores de la carrera, como Stephane Peterhansel y Giniel de Villiers –incluso se ha llegado a hablar del mismísimo Sebastien Loeb para un futuro próximo–. Es de suponer que una estructura oficial, como la que está montando Peugeot contará con más de dos coches en la salida del Dakar, así que todavía debemos estar atentos a nuevos anuncios.