Disputada desde 1916, la Subida Internacional de Pikes Peak es, tras las 500 Millas de Indianápolis, la prueba automovilística más antigua de los Estados Unidos. La carrera tiene lugar en las montañas del estado de Colorado, situado en el centro oeste del país, y discurre por la Pikes Peak Highway, una carretera de 19,875 kilómetros de longitud –construida a principios de siglo XX con el objeto de facilitar el acceso de turistas a esta cima, situada a unos impresionantes 4.307 metros de altitud–, con un desnivel medio de 7% –si bien hay tramos de hasta un 10%–, 156 curvas y pronunciados barrancos de hasta 1.000 metros de caída. En la cumbre de Pikes Peak, la temperatura máxima sólo supera los cero grados durante los meses de verano, y la disponibilidad de oxígeno ronda el 60% comparada con la existente a nivel del mar, detalle que hace mella tanto en los pilotos… como en los coches.
Uno de los atractivos históricos de la prueba es que, hasta 2011, parte del recorrido estaba sin asfaltar, de forma que los participantes ‘las pasaban canutas’ para poner a punto un vehículo, que debía ser efectivo tanto en tierra como en asfalto. Sin embargo, hace dos años, las protestas de los ecologistas hicieron que se asfaltara todo el recorrido, poniendo fin a las cruzadas espectaculares y obligando a los pilotos a apurar más las frenadas antes de los abismos.
La carrera se celebra en domingo, pero los participantes deben pasar las verificaciones el lunes anterior. De martes a viernes tienen lugar los entrenamientos y el sábado no hay actividad automovilística, porque se reserva el día para la llegada del público. El único español que ha corrido aquí fue el empresario Carlos Martínez de Campos –hace dos años–, cosechando un meritorio sexto puesto en la categoría Time Attack.
Puedes seguirla en directo el 30 de junio, a partir de las 16 horas, a través de la página web www.redbull.tv.
Desde hace dos décadas, es imposible imaginar esta prueba sin la participación del veterano piloto japonés –de 63 años–. Ganador en siete ocasiones –siempre con Suzuki–, ostenta el récord en la categoría Unlimited cuando todavía existía un tramo de tierra. Este año compite con un coche eléctrico: el Sport Monster E-Runner Pikes Peak Special.
LOS FAVORITOS EN UNLIMITED
Sebastien Loeb
Después de una retirada parcial del Mundial de Rallyes –en 2013, sólo va a participar en 4 de las 13 pruebas; de momento, ya ha disputado tres y ha ganado en dos de ellas–, el nueve veces campeón del mundo busca nuevos retos. Es la primera vez que participa en esta prueba pero, teniendo en cuenta que el piloto galo es un consumado experto en rallyes de asfalto, es más que probable que opte a la victoria. Además, intentará batir el récord en Unlimited, lo que supondría ser el único que lo consigue en su primer intento.
Peugeot 208 T16
3.2 V6 biturbo / 875 CV / 875 kg / 0 a 100 km/h en 1,8 seg. / Velocidad máxima 240 km/h
Rhys Millen
Piloto especializado en campeonatos de drifting y famoso por estar a punto de perder la vida intentando realizar un giro de 360 grados en el aire a bordo de un buggie –finalmente lo consiguió hacer en un espectáculo de Las Vegas, EE.UU.–. Desde hace cinco años, también compite en Pikes Peak… y con éxito. De hecho, ostenta el récord en Time Attack con un tiempo de 9:46.05. En esta edición, se ha inscrito con un prototipo de Hyundai en Unlimited.
Hyundai PM 5805
4.1 V6 biturbo / 850 CV / 839 kg / 0 a 100 km/h en 1,9 seg / Velocidad máxima 240 km/h
Jean-Philippe Dayraut
Nacido en Francia, es muy conocido en su país por conseguir, en cuatro ocasiones –2009, 2010, 2011 y 2013–, el prestigioso Trofeo Andros –cuyas carreras se disputan sobre pistas de hielo–, imponiéndose a pilotos tan conocidos como Alain Prost –lo ha ganado tres veces– o Yvan Müller –vencedor en 10 ocasiones–. En lo que respecta a Pikes Peak, debutó en 2011 –en la categoría Unlimited– a bordo de un Dacia Duster y quedó tercero. El año pasado, tuvo que abandonar cuando iba primero.
Mini Countryman
3.8 V6 biturbo / 900 CV / 950 kg / 0 a 100 km/h en 1,8 seg. / Velocidad máxima 250 km/h
Romain Dumas
Piloto francés con un palmarés impresionante en las más prestigiosas carreras de resistencia. De hecho, ganó las 24 Horas de Le Mans en el año 2010, y se hizo con la victoria en las 24 Horas de Nürburgring, en las ediciones de 2007, 2008, 2009 y 2011. Es el segundo año que afronta la subida a Pikes Peak: en 2012, compitió en la categoría Pikes Peak Open y, no sólo obtuvo el primer puesto al volante de un Porsche 911 GT3… sino que estableció un nuevo récord en la categoría.
Norma M20 FC
2.0 turbo / 650 CV / 540 kg / 0 a 100 km/h en 2,0 seg. / Velocidad máxima 230 km/h
Cuáles son las categorías del Pikes Peak
Open Wheel
Estos vehículos llevan participando desde la primera prueba, en 1916. Se dice que son los más ‘auténticos’. La mayoría tienen forma de buggie semi-carrozado, cuyo elemento más llamativo es un enorme alerón trasero. Récord: Robbie Unser – 10:05.85 (1994). Coche: Chevy Speedway
Pikes Peak Open
Por fuera son como los coches de calle matriculables, aunque incluyen modificaciones en motor, transmisión y suspensión. Récord: Romain Dumas – 9:46.181 (2012).
Coche: Porsche GT3
Unlimited
Es la categoría estrella del Pikes Peak. Se trata de prototipos cuya única limitación… es que superen la pertinente inspección de seguridad. Aquí se reúnen los vehículos más exóticos de la carrera, y muchos de ellos se construyen con el único objetivo de competir en este evento. Récord: Nobuhiro Tajima – 9:51.278 (2011).
Coche: Suzuki SX4
Time Attack
Vehículos basados en modelos de producción con tracción delantera, trasera o total, pero que pueden contar con una preparación sin restricciones –excepto que deben estar carrozados–. Récord –absoluto–: Rhys Millen – 9:46.164 (2012).
Coche: Hyundai Genesis Coupé
Eléctricos
Según la organización de la carrera, «la creación de esta categoría simboliza el reconocimiento del próspero futuro de la electricidad en la industria del motor». La mayoría son barquetas prototipo. Récord: Fumio Nutahara – 10:15.380 (2012).
Coche: Toyota TMG EVP 002
Pikes Peak Vintage
Vertiente clásica y nostálgica de la competición. Aquí corren coches fabricados hasta 1990. Récord: Jess Neal – 12:03.858 (2012).
Coche: Plymouth Barracuda
Un palmarés lleno de nombres ilustres
La Carrera de las Nubes, como se conoce a la subida a Pikes Peak, ha despertado el interés de los pilotos más importantes de los Estados Unidos durante años. Así, encontramos entre la lista de victorias figuras tan relevantes como las de Mario y Michael Andretti. Pero si hay una saga que ha marcado la prueba con su presencia es la de los Unser. Alrededor del actual patriarca, Bobby, encontramos a su padre y tíos, que ya tomaron parte en la carrera desde los años 20, a sus hermanos y a sus hijos y sobrinos. Hasta tres miembros de esta familia han conseguido ganar las 500 Millas de Indianápolis, siendo Bobby uno de los tres pilotos de la historia que ha logrado la victoria en esta carrera en tres décadas distintas, y otros dos miembros de la estirpe también han conseguido ganarla. En la subida a Pikes Peak el dominio de los Unser también es notorio, desde la primera victoria de Louis en 1934, hasta cinco miembros de la familia han conseguido un total de 34 triunfos.
Los fabricantes europeos comenzaron a fijarse en esta carrera en los años 80, cuando Audi acudió con sus S1 Quattro del Grupo B, que participaban en el Mundial de Rallies. La marca de los aros logró tres victorias consecutivas en 1985, 1986 y 1987, con tres pilotos distintos: la francesa Michelle Mouton (única mujer en ganar en el Pikes Peak), el norteamericano Bobby Unser y el alemán Walter Rörhl.
Jean Todt, entonces responsable deportivo de Peugeot-Talbot, puso sus miras en la carrera americana y desplazó en 1987 un 205 similar al que había tomado parte en el Dakar pilotado por Ari Vatanen; pero el finlandés no pudo con los Audi y hubo de esperar a 1988, cuando, conduciendo el 405 T16 que aparece en Climb Dance, logró la victoria y rebajó el crono de los Audi en más de 15 segundos. Durante la década de los 90 y posteriormente, han sido Toyota y Suzuki las marcas que más han apostado por el Pikes Peak. Personalizadas en Rod Millen y «Monster» Tajima, respectivamente, los fabricantes japoneses se repartieron la mayoría de las victorias absolutas en las últimas 20 ediciones. Del mismo modo han pugnado por ostentar el récord de la prueba y, si durante los 90 estuvo en posesión del neozelandés, desde 2007 es el nipón quien más rápido condujo un automóvil hasta la cima de la montaña.