Para muchos, conducir un Porsche 911 es el sueño de toda una vida. Para algunos afortunados en Mónaco, en cambio, es el punto de partida. Según informan medios internaciones, la autoescuela Monaco Bonne Conduite ofrece lo que parece un capricho de millonario, pero que en el contexto del Principado tiene todo el sentido: aprender a conducir con un 911 Carrera.
Y no es una frase hecha. Aquí, los alumnos pueden hacer sus primeras prácticas, perfeccionar maniobras, e incluso examinarse al volante de un coche que en cualquier otra autoescuela estaría reservado para el profesor… o ni eso.

Rojo pasión y 385 CV para aprender a arrancar en cuesta
El protagonista es un Porsche 911 Carrera rojo, la joya con la que los aspirantes a conductores monaguescos practican giros, frenadas suaves y aparcamientos (con sensores, suponemos). Una experiencia que mezcla emociones premium, olor a cuero y un motor bóxer de seis cilindros bajo el capó.
¿Tiene sentido? En Mónaco, sí. En un país donde los superdeportivos son parte del paisaje urbano y donde aparcar un Bentley junto al colegio no llama la atención, empezar con una Porsche puede ser hasta conservador.
Aprender cuesta… y caro
¿El precio de esta experiencia? A la altura del coche, claro:
- 159 euros por hora de clase.
- 750 € por un paquete de 5 horas.
- 1.500 € por 10 horas.
- Hasta 3.249 € por un curso completo de 20 horas, que incluye la obtención del permiso de conducir francés y el monaguesco.

Pero si tienes los medios (o tus padres los tienen), el pack viene con todo: formación desde cero, clases en francés, inglés o italiano, seguimiento personalizado y sensaciones garantizadas.
Más que marketing, una declaración de intenciones
¿Autoescuela o concesionario de lujo? Tal vez ambas. Pero lo que está claro es que esta propuesta es un golpe de efecto que encaja perfectamente con el ADN de Mónaco: lujo, exclusividad y motores con pedigree.
Y sinceramente… ¿quién no querría aprender a conducir en una 911?