El Porsche 918 Spyder ha sido, sin lugar a dudas, el más exitoso de toda la nueva hornada de supercoches híbridos, con una demanda que ha superado con creces la de los McLaren P1 y Ferrari LaFerrari. Desde hace tiempo, todas las unidades están adjudicadas, incluso las que aún no se han fabricado, a pesar de que hablamos de un precio de partida superior a los 700.000 euros.
Pero abonar semejante cantidad de dinero por un supercoche no garantiza que esté exento de sufrir algún defecto de fabricación. Según indica la página web www.motorauthority.com, la marca ha llamado a revisión a todas los modelos que ya están en manos de sus afortunados clientes. Por lo visto, una parte del cableado de los radiadores podría verse afectado por el roce con la fibra de carbono, llegando a partirse con el paso del tiempo y provocar problemas de refrigeración. La marca tiene previsto reemplazar y modificar la ubicación de dicho cableado, una operación que será totalmente gratuita para los usuarios y que solo requerirá una estancia en el taller de media jornada.