Primera prueba: Jaguar F-Type 2.0 i4

El deportivo Jaguar F-Type recibe por primera vez un motor de cuatro cilindros que permite ahorrar 52 kilos y 12.000 euros.


Aprovechando la presentación internacional del Range Rover Velar, hemos podido tomar también contacto con la nueva versión de acceso del Jaguar F-Type, que combina la versión más potente del motor Ingenium de Jaguar Land Rover con la caja automática ZF de ocho velocidades y la tracción trasera, tanto en carrocería Coupé como Convertible.

El resultado es un motor de 300 CV y 400 Nm que permite al F-Type i4 rebajar su peso hasta los 1.525 kilos (20 kilos más en el caso de la carrocería descapotable) y lograr unas prestaciones muy interesantes: 5,7 segundos en el paso de cero a 100 km/h y una velocidad máxima de 250 km/h, datos que dejan claro que la nueva versión no es simplemente una variante descafeinada de acceso a la gama.

En nuestro caso, hemos conducido un 2.0 con acabado R Dynamic y carrocería Convertible. Desde los primeros metros, el F-Type muestra una agilidad y un dinamismo destacables, aunque quizá lo más llamativo es el alto grado de confort logrado con unas suspensiones de corto recorrido, cuya prioridad es contener las inclinaciones de la carrocería en los apoyos fuertes. Esta «dulzura» de las suspensiones y el cambio automático de engranajes epicicloidales con convertidor de par son los principales responsables de que el F-Type i4 dé la sensación de ser un vehículo sumamente dócil.

Jaguar Ftype

Motor i4 de 300 CV: Ventajas e inconvenientes

Obviamente, este motor plantea ventajas e inconvenientes frente al V6 de 340 CV, que era hasta ahora la versión menos potente de la gama. La principal ventaja es su mayor ligereza, cifrada en 52 kilos. Este peso, además, se quita esencialmente de la zona delantera del vehículo, lo que contribuye a reducir el subviraje. El consumo también experimenta una importante reducción, que se sitúa en torno al 16 %. Las emisiones son también menores y, por tanto, la nueva versión tributa un 9,75 % de impuesto de matriculación, frente al 14,75 % del V6. Esto implica que la diferencia de precio entre el 2.0 i4 y el 3.0 V6 alcance los 12.000 euros.

Jaguar F TypeDicho todo esto, los defensores del V6 siempre podrán alegar que es más potente (aunque poco) y más refinado, algo que el cambio automático se encarga de enmascarar. Y es que el 2.0 se ofrece únicamente asociado al cambio automático, mientras que el V6 puede adquirirse también con una caja manual de seis relaciones.

Junto con el nuevo motor Ingenium, la gama F-Type introduce algunas otras novedades, como unos parachoques rediseñados que incorporan nuevos faros LED o unos asientos ultraligeros de magnesio. Todo esto y mucho más te lo contaremos con mayor detalle en la revista Evo. ¡No te la pierdas!

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