El hueco que dejó el Mercedes-Benz SLS AMG dentro de la firma alemana no ha sido cubierto ni siquiera por un deportivo tan espectacular como el Mercedes-AMG GT. Es por ello que los planes del fabricante de la estrella pasan por lanzar un hypercar en 2018; es decir, un superdeportivo que pueda plantarle cara a cualquier modelo del mercado. Y las noticias que surgen sobre él son, indudablemente, muy ilusionantes. La última ha sido anunciada por el propio Tobias Moers, máximo responsable de AMG.
Lo que ha dicho Moers es que este próximo coche incorporará un propulsor de Fórmula 1. Ni más, ni menos. En estas declaraciones, realizadas en una entrevista con el medio australiano CarAdvice, ha señalado que el X1 -como se conoce internamente al proyecto- estaría pensado para rodar mayoritariamente en circuito, aunque lógicamente también estaría homologado para la circulación por la vía pública. En cualquier caso, la experiencia sería similar a la de un monoplaza, pues el motor instalado en este coche sería el mismo que utilice la escudería de Mercedes en la Fórmula 1 en el momento de su lanzamiento, pero adaptado a un coche de calle.
Además, Moers desveló que “obligatoriamente, tanto el chasis como la carrocería tendrán fibra de carbono”. Y es que el reto en el desarrollo del Mercedes-AMG X1 es no sobrepasar por mucho la tonelada para conseguir una relación entre peso y potencia lo más cercana posible a 1 kg por CV.