Se llama BYD Atto 2 y es un SUV eléctrico de 4,31 metros de largo, 1,83 metros de ancho y 1,67 metros de alto. Por 28.780 euros, es el nuevo modelo más barato de su categoría. Y no te creas que eso significa cutre.
De hecho, no está nada mal hecho. No es una referencia en nada (bueno, por espacio interior un poco sí), pero tampoco es malo en absolutamente ningún campo.
Construido sobre la plataforma e-Platform 3 de la marca y ensamblado en Hungría, se va a librar de los aranceles europeos por esto último. Y será rival para modelos como el MG ZS EV, el Peugeot e-2008 o el Kia EV3, todos ellos más caros.
Por dentro se le aprecian buenas terminaciones y sus cotas de habitabilidad son muy buenas, especialmente la de altura. El maletero, por su parte, se halla en la media, con 400 litros de capacidad.
Tiene algún que otro botón mecánico, lo cual se agradece, y una pantalla giratoria, que puedes poner horizontal o vertical, de 10,1″ en el acabado Active y de 12,8″ en el más equipado Boost.
Este último añade, a un coste total de 30.280 euros, carga de teléfono inalámbrica, cámaras 360º, sensores de aparcamiento delanteros, luz interior ambiental o asientos calefactables.
Y eso que el Atto 2 Active ya viene muy bien dotado, pues no le faltan faros de led, techo panorámico, tapicería de cuero sintético o cámara trasera. Ambos tienen, además, bomba de calor para ahorrar batería y sistema V2L para alimentar dispositivos externos.
Bajo su capó delantero hay un motor eléctrico de 177 CV y 290 Nm con el que el Atto 2 puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y alcanzar 160 km/h de velocidad punta. No es un misil precisamente pero no se echa en falta más fuerza en ningún momento, anda más que de sobra.
Luego homologa un consumo de 16,0 kWh/100 km y con su batería de 45,1 kWh de capacidad bruta puede hacer oficiales 312 km de autonomía, que resultan bastante realistas si tienes un poco de cuidado con la eficiencia de tu conducción.
Esta batería puede recargarse a potencias de 11 kW en corriente alterna y 65 kW en continua. El segundo dato no es que sea muy elevado pero estamos ante un automóvil fundamentalmente para ciudad, de modo que eso no es tan importante.
Así va en marcha el BYD Atto 2
¿Y qué tal se desenvuelve en el tráfico? Pues bastante bien, aunque no destaca en muchas cosas, si bien merece mínimo un aprobado en todo.
Tiene una suspensión blanda, es marcadamente confortable y muy sencillo de conducir. Entre las cosas que me han gustado, podríamos citar que consume poco (los 16 kWh/100 km oficiales son perfectamente factibles, e incluso reducibles). Aparte, resulta bastante ágil en curva (aunque con una suspensión un poquito más dura seguro que otorgaría un pelín más de confianza) y cuenta con, para mi gusto, buen tacto de freno dentro del panorama de los eléctricos.
Por contra, entre las cosas que mejoraría están que veo demasiado ruido aerodinámico, sobre todo en los espejos retrovisores. También que la dirección está excesivamente asistida, aunque nada nuevo en un coche de este segmento.
No tiene función One-Pedal, pero como a mí no me gusta, pues tampoco lo veo una pega. Lo que sí tiene son dos niveles de regeneración de energía: Standard y High.
Así que bueno, yo al BYD Atto 2 le auguro un buen futuro. Te diría que BYD es la marca china con mejor reputación en nuestro país, y si encima colocan sus productos en el primer escalón de precios de los segmentos, cosa que se produce con el Atto 2, pues pueden vender muchos. Pero muchos.
Y si se te queda corta su autonomía, tranqui, después de verano de 2025 llegará una versión con mayor batería y 420 km de autonomía oficial, la cual costará 37.500 euros.
Síguenos en nuestras redes X, Facebook, TikTok e Instagram, o en nuestro canal de YouTube donde te ofrecemos contenidos exclusivos. Y si te apuntas a nuestra Newsletter recibirás las noticias más destacadas del motor.
