Hace muchos años, uno se compraba un coche en función del diseño, de las prestaciones, de la marca, del precio… Sin embargo, en los últimos años, hay un condicionante fundamental en el caso de muchos conductores: la etiqueta medioambiental de la DGT.
Yo hablo con mucha gente que quiere comprarse coche, y sin duda la etiqueta es uno de los puntos a tratar. En realidad, a la inmensa mayoría el tema de las emisiones les importa un bledo, pero lógicamente las posibles restricciones sí son un aspecto que han de valorar.

No les culpo. Hoy día, los motores son mucho más eficientes, y hablar de grandes diferencias en las emisiones contaminantes es como discutir si es más sano (o insípido) comer lechuga o escarola…
La cuestión es que en el Grupo Volkswagen han optado por recurrir a la hibridación ligera en muchos de sus modelos para seguir estirando sus motores térmicos hasta que algún día decidan dejar de fabricarlos en favor de los eléctricos. O no. Pero eso es ya otro tema.
Un ejemplo de ello es este Volkswagen Golf eTSI 115 que he probado estos días. Se trata de un modelo que ha recibido recientemente un ligero restyling de esta octava generación, y que más allá de leves cambios estéticos en el exterior de su carrocería de cinco puertas y 4,28 metros de largo, ha servido para mejorar algunos de los fallos que había en su interior.

Pocos cambios, pero importantes
Así, y más allá de los clásicos retoques en los faros los tapizados o incluso en la mecánica, lo más llamativo es la nueva pantalla central que nos encontramos en el interior, y que en función del acabado puede tener 10,4 ó 12,9 pulgadas. La de esta unidad es la grande. Y, la verdad, el salto respecto a su antecesor es enrome. No es tanto por la calidad en sí de la pantalla, sino porque ahora hay iconos más grandes y una redistribución de los menús con accesos directos que facilitan mucho la interacción con el conductor.
También hay botones físicos en el volante, que sustituyen a esos botones táctiles que llevaba antes y que eran un desastre por la facilidad con la que podías accionarlos sin querer. El resto, más allá de leves retoques, no varía. Ni falta que le hacía, porque lo cierto es que es un interior agradable y bien hecho. ¿Mejor que sus rivales? No, ya no. Pero, al menos, no está mal hecho.

Por espacio, tampoco hay cambios. 380 litros de un maletero que se mantiene en la media y unas plazas traseras en las que, como siempre, dos van bien y tres ya no tanto, salvo que les guste el roce o se quieran muchísimo. No es criticable, más que nada porque en sus rivales las cosas están igual de justitas.
¿Y en marcha? Empezaré por lo fácil: el Ghasis. El Golf sigue siendo un ejemplo de cómo de bien puede llegar a ir un coche de tracción delantera: ágil en zonas de curvas, con una dirección muy precisa, un tanto muy agradable, noble a más no poder, con una sensación de aplomo y seguridad altísima en vías rápidas y un nivel de comodidad destacable en cualquier circunstancia. No se le puede pedir más.
En el caso de la mecánica, este Golf lleva un motor 1.5 eTSI de cuatro cilindros con 115 CV que nos ha gustado mucho por suavidad y agrado de conducción, con una respuesta suficiente para moverse con suficiente agilidad.


Ojo al precio
¿Podría correr más? Pues sí, sobre todo porque por sólo 715 euros más tienes este mismo coche con el mismo acabado 50 Aniversario y el mismo cambio automático de siete marchas pero en su variante de 150 CV. Y no hay duda: no es dinero para ganancia de prestaciones que vas a obtener. Así que no lo dudes: éste de 115 va bien, pero optar por el 150 por ese dinero nos parece lo más sensato.
Además, te vas a encontrar con un consumo prácticamente idéntico, un aspecto donde este Golf obtiene buena nota. En carretera y en condiciones favorables (velocidad constante, llaneando, a 100-120 km/h) es fácil moverte en medias de unos 5 L/100 km, cifra que puede ascender hasta los 6,5-7 L/100 km si nos movemos por ciudad y con mucho tráfico. En general, mis medias durante la prueba han estado entre los 5,5 y los 6 L/100 km, que está muy bien.


Sin embargo, y por mucho que estemos ante un motor muy eficiente, su sistema de hibridación ligera no consigue igualar e un sistema 100% híbrido en lo que a consumo se refiere. Un modelo de esas características y en una utilización similar, consumirá entre 0,5 y 1 L/100 km menos que el Golf. Eso sí, no será tan agradable ni su respuesta será tan buena. Tú eliges.
Llegamos así al tema del precio. Ya hemos visto que la diferencia de precio entre eTSI de 115 CV y el eTSI de 150 CV, ambos con etiqueta Eco, es pequeña si nos centramos en el acabado 50 Aniversario. Sin embargo, el eTSI 115 DSG más barato se queda en 27.385 euros, un precio que lo sitúa unos 3.000 euros por encima de rivales generalistas como el Ford Focus con ese nivel de potencia.
Sigue siendo, por tanto, un coche caro. Es verdad que está bien hecho y que va muy bien, pero pagas más por el hecho de ser un Volkswagen Golf que por la diferencia en sí del coche frente a sus rivales. La exclusividad es lo que tiene…
Principales datos
Precio desde | 27.385 euros (34.155 euros 50 Aniv). |
Motor | 1.5 turbo, 4 cilindros, hibridación ligera 48V |
Potencia/Par | 115 CV (5.000-6.000 rpm) / 220 Nm (1.500-3.000 rpm) |
Cambio | Aut. siete velocidades |
Tracción | Delantera |
Dimensiones | 4,28 x 1,78 x 1,48 metros |
Maletero | 380 litros |
Peso | 1.335 kilos |
Etiqueta DGT | Eco |
Consumo medio WLTP | 5,3 L/100 km |
Aceleración 0-100 km/h | 9,9 segundos |
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