Pensada en un primer momento para los motoristas -por dificultad que éstos tienen para llevar un GPS a bordo o recibir notificaciones- pero también útil para los conductores de coches, la nueva pulsera Woolf se encarga de advertirte dónde se encuentran los radares y, así, evitar multas de tráfico innecesarias. De esta manera, supone otra manera alternativa de alertarte, ya que muchas veces se va más atento a la carretera que a las indicaciones del propio GPS.
Para que funcione será necesario instalar una aplicación en el teléfono móvil, que será la que detecte la presencia de los radares. Entonces, ésta enviará un aviso a la pulsera gracias a la conexión Bluetooth que les une, y vibrará. Además, la app no se encargará únicamente de alertarnos de los radares fijos, sino que también vibrará cuando estemos cruzando una zona en la que habitualmente se realizan controles de velocidad.
Su utilidad aumenta si tenemos en cuenta que la batería dura aproximadamente 15 días -si diariamente viajamos durante unas 2 horas-, lo que significa que la puedes llevar de vacaciones sin miedo a que te deje ´tirado´. En cualquier caso, la recarga se hace efectiva a través de cualquier puerto micro USB -la misma conexión de carga de la gran mayoría de teléfonos móvil con sistema operativo Android del mercado-.