El Campeonato del Mundo de Rallyes (WRC) tenía una nueva cita en Estonia, en la que ha sido la octava prueba del certamen. Estonia era un rally de tierra, con tramos rapidísimos, de buen piso, con muchos saltos y en casa de Ott Tanak. Y allí, y como ocurrió en 2022, la victoria ha sido para el piloto de Toyota Kalle Rovanperä y Jonne Halttunen, que han impuesto con mucha claridad, demasiada para el bien del campeonato, su Toyota GR Yaris Rally1.

Es la segunda victoria de Kalle y Jonne en una temporada en la que no empezaron dominando como en 2022, pero que a estas alturas ya les permite ser líderes con una ventaja 55 puntos sobre su compañero de equipo, Elfyn Evans. Es decir, el joven finlandés y actual campeón del WRC cuenta ya con dos victorias de ventaja…
Da la sensación de que el único capaz de complicarle la existencia a Kalle de cara al título es Sebastien Ogier, pero el francés tiene un programa limitado de pruebas este año y no le supondrá problema alguno para un certamen que empieza a perder todo el interés de cara a saber quién será el campeón a final de año.

Sin embargo que Kalle Rovanperä haya dominado con tanta claridad no significa que los Toyota se hayan mostrado imbatibles. Sí, Kalle ganaba 15 de los 21 tramos del rally, incluido el Power Stage, y sólo se dejaba algunos mejores tiempos el primer día, cuando tenía que limpiar pista. Sin embargo, Elfyn Evans, cuarto a la postre, no fue capaz de ganar a los Hyundai de Neuville y Lappi, segundo y tercero respectivamente en la clasificación final.
Tampoco le fueron mejor las cosas a Takamoto Katsuta, que volvió a protagonizar un rally sin pena ni gloria en el que logró un discreto séptimo puesto final después de que Pierre-Louis Loubet le arrebatara la sexta plaza en el último tramo. No está siendo la temporada de Katsuta, sin duda.

Los que no han ido mal han sido los Hyundai i20 N Rally1. Los coches coreanos han vuelto a demostrar fiabilidad tras los problemas del Safari pero, sobre todo, sus pilotos se encontraban a gusto con el comportamiento del coche, algo que no suele ser tan habitual. Tiene pinta de que la llegada del nuevo director técnico, François-Xavier Demaison, ha dado un punto más de competitividad a los Hyundai.
Neuville y Lappi hicieron un rally a la par. Lappi perdió algo de tiempo en los primeros tramos por un problema con el sistema híbrido, y da la sensación, viendo la tranquilidad con la que pilotaba, que se limitó a guardarle las espaldas a su jefe de filas y a mantener a raya al Evans. En Hyundai tienen claro que Neuville es su primer piloto, pero Lappi está dejando claro que ese rol debería cambiar de cara a 2024.
Buen rally también para Teemu Suninen, que disputaba aquí su primer rally con el Hyundai i20 N Rally1. El finlandés ha terminado quinto, en tierra de nadie, pero llevando el coche intacto a casa, que es lo que le pide el equipo y marcando algunos cronos muy similares a los de sus compañeros de equipo.

En cuanto a los Ford, Ott Tanak volvía a quedarse con las ganas de ganar en casa, como ya hizo en 2020. Sin embargo, en esta ocasión, una avería en el motor de su Ford Puma Rally1 en el shakedown le llevaba a iniciar el rally con una penalización de cinco minutos, un hecho que le condenó a remontar hasta el octavo puesto final, clasificación imposible de mejorar salvo que los demás Rally1 fallasen. Y ninguno falló, así que Ott ve cómo ese octavo puesto le sirve para mantenerse cuarto en un certamen en el que Rovanperä ya le saca 64 puntos.
Pierre-Louis Loubet, con el otro Ford Puma Rally1, tampoco pudo hacer mucho más que terminar sexto, después de luchar con Katsuta en un rally discreto para el francés. Al menos, aquí no tuvo problemas técnicos y tampoco se salió. Un bagaje demasiado escaso para el segundo piloto del equipo M-Sport Ford.

En la categoría WRC2, victoria para Andreas Mikkelsen, que imponía su Skoda Fabia RS Rally2 por sólo 9,7 segundos a Sami Pajari, con idéntico coche. Tercer puesto para el actual campeón de la categoría, Emil Lindholm, que estrenaba aquí su condición de piloto oficial de Hyundai a los mandos del i20 N Rally2 que, hasta ahora, había pilotado Suninen. Eso sí, hasta su toque, el líder destacado de la categoría fue Oliver Solberg, también Skoda. El sueco parece el piloto más rápido del certamen, pero le falta encontrar esa consistencia que le permita consolidar esos tiempos con victorias.
En cuanto a los españoles, destacar la victoria de Álex Villanueva en la categoría WRC2 Masters Cup con un Skoda y el cuarto puesto de Roberto Blach Jr. entre los pilotos del Campeonato del Mundo Junior con su Ford Fiesta Rally3.
La próxima prueba será el Rally de Finlandia, en casa de Rovanperä, sobre unos tramos muy similares a los que hemos visto este fin de semana en Estonia. Será en apenas dos semanas.
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