Range Rover "Classic" 2.5 TD: el nacimiento de un concepto

A finales de los sesenta, Rover quiso desarrollar un todoterreno que aunara prestaciones dentro y fuera del asfalto sin renunciar al lujo y al confort, creando un vehículo que permitía acudir a trabajar al centro financiero de Londres durante la semana y viajar a la campiña el fin de semana.

Para lograr su objetivo, Rover desarrolló un nuevo chasis provisto de ejes rígidos sustentados con muelles helicoidales en lugar de las clásicas ballestas. El cambio fue radical, tanto en confort como en tracción y adherencia.

La carrocería dejó de lado las líneas cuadradas de los veteranos Land Rover y entró de lleno en el sector de los vehículos de lujo, un mercado que pronto hizo suyo este clásico, constituyendo un autentico éxito comercial que rápidamente siguió el resto de fabricantes de vehículos todoterreno.

[sf_btn type=»seguros» txt=»Calcula el precio del seguro del Range Rover» url=»http://seguros-coche.autofacil.es/precios/coche/land-rover/range-rover»]A la hora de motorizar los Range, se comenzó con un motor V8 de gasolina, poniendo rápidamente de manifiesto el sector al que estaba destinado. Sin embargo, la crisis del petróleo de los setenta obligó a los ingenieros a replantearse las opciones disponibles. Por aquel entonces, el grupo Rover incorporaba en su gama de turismos motores turbodiésel de la firma italiana VM. El paso, por tanto, a la motorización de gasóleo de los Range fue muy sencillo.

En este caso nos ocupamos de la segunda motorización diesel VM del Range, un propulsor que, si bien no cumplió los niveles esperados de fiabilidad, sí ofreció un nivel de prestaciones acorde con lo que se esperaba de un vehículo motorizado inicialmente con un gran motor de gasolina.

El motor de dos litros y medio con inyección indirecta ronda entre 12 y 14 litros de combustible y, con un mantenimiento y uso adecuados, no da problemas, si bien cuando se apuran sus prestaciones, los culatines se resienten y acaban rajándose. Por eso es importante que, si adquieres este vehículo, evites conducir con el acelerador pisado a fondo. Es mejor que adoptes un ritmo tranquilo e intentes aprovechar el cambio, que, por su parte, permite explotar los 120 CV del propulsor para mover con soltura el vehículo.

A la hora de frenar contamos con discos ventilados delante y macizos detrás, todo un dispendio para la época y una configuración suficiente para las dos toneladas de peso del vehículo.

La dirección, muy suave, requiere cierta adaptación, dado que la carrocería del vehículo balancea a nada que entremos un poco fuertes en las curvas, situación que fue corregida con la incorporación de barras estabilizadoras en ambos ejes, también disponibles en el mercado de accesorios, en el que es posible encontrar de todo lo imaginable para este veterano todoterreno inglés.

El interior del Range siempre se ha distinguido por un ambiente de refinamiento clásico en los coches de lujo ingleses, con una tapicería de tela de calidad, si bien los plásticos no son especialmente vistosos, al menos para lo que se estila hoy día, pero aguantan con dignidad el paso del tiempo. En cualquier caso, la capacidad interior es más que suficiente para cinco pasajeros, que además disponen de un generoso maletero, de fácil acceso.

Con el motor en marcha, nos encontramos con un vehículo muy confortable, que puede moverse con soltura en el tráfico actual y que fuera del asfalto roza la perfección sin inmutarse. Si tienes uno a tiro, no lo dudes; parece que ahora están viviendo una segunda juventud, y cada día se cotizan mas caros. Revisa el estado del motor y no te preocupes si las transmisiones sueltan algo de aceite. Ponerlas a punto no es muy complicado, y es prácticamente imposible encontrar un Range Rover que no «marque su territorio».

Mejoras en campo

A pesar de estar orientado al sector de lujo y representación, el Range Rover «Cassic» (rebautizado así para diferenciarse de sus parientes más contemporáneos) es un autentico todoterreno, que ofrece de serie unas excepcionales prestaciones fuera del asfalto, las cuales podemos potenciar fácilmente con la incorporación de unos neumáticos All Terrain o mixtos, y mucho más si son especializados para rodar fuera del asfalto. Lo ideal sería cambiar la medida original por la 235/85-16, y los amortiguadores por otros de mayor calidad. A partir de aquí, podemos invertir hasta convertirlo en una máquina especializada para rodar fuera del asfalto.

Cronología del Range Rover

1960: Comienza el desarrollo del Range Rover
1971: Comienza la producción del modelo con motor de gasolina
1986: Inicio de la era diésel con el motor 2.4 turbodiésel
1989: Aumento de cilindrada en el motor TD, que pasa a 2,5 litros
1994: Cesa la producción del Range Rover con la mecánica turbodiésel de inyección indirecta.
1995: Cesa la producción de la primera generación del modelo.