Hasta ahora, la gama Range Rover Sport disponía de dos alternativas diésel: un 3.0 V6 de 258 CV (TDV6) y el mismo motor con 292 CV (SDV6). Pero a partir de enero de 2014 comenzarán a entregarse las primeras unidades del SDV8, dotado del motor diésel biturbo de 340 CV y 700 Nm ya estrenado por el Range Rover «normal». Con esta mecánica, el precio del vehículo se sitúa en una horquilla de entre 94.300 y 109.500 euros.
Para tomar el pulso a esta nueva versión, hemos recorrido cerca de 150 kilómetros por todo tipo de calzadas: estrechísimas y reviradas carreteras de montaña a través de la Selva Negra (Alemania), vías rápidas e incluso algún tramo de autopista camino de Zúrich (Suiza). En todos los casos, la rapidez de la respuesta al acelerador es la nota dominante, si bien los consumos se resienten cuando abusamos del pedal del gas.
En cuanto a la versión híbrida, no hemos podido conducirla, pero su planta motriz es idéntica a la montada por el Range Rover «a secas», que sí hemos probado a conciencia. Disponible con acabados HSE, HSE Dynamic, Autobiography y Autobiography Dynamic, el Range Rover Sport Hybrid se ofrece entre 95.100 y 108.600 euros.
Por otra parte, la gama 2014 cuenta con la posibilidad de montar el Black Design Pack, que incorpora algunas piezas de la carrocería pintadas en negro brillante. Asimismo, en el interior hay nuevos equipamientos, como las pantallas LCD de 10,2 pulgadas para el sistema de info-entretenimiento en los reposacabezas de los asientos traseros.