Los vehículos eléctricos son claramente el futuro de la industria del automóvil y de la movilidad en las grandes ciudades. Los altos niveles de contaminación y la presión de los Gobierno por mejorar la calidad del aire, está arrastrando a muchos conductores a plantearse por su propia cuenta el hecho de empezar a utilizar energías alternativas para el transporte. A esto hay que sumar también las medidas de apoyo a los modelos eléctricos que están tomando algunos países y que cuentan incluso con ambiciosos planes para eliminar los diésel y gasolina de las calles a medio largo plazo.
Si a principios del mes de julio os contamos las intenciones de Francia de poner fin a la venta de los vehículos diésel y gasolina a partir del año 2040 en la búsqueda de una movilidad 100% sostenible, ahora ha sido Reino unido quien, mediante su Ministro de Medio Ambiente, ha confirmado de forma oficial tener las mismas intenciones que los franceses. Así, Reino Unido se ha propuesto comercializar exclusivamente vehículos eléctricos para 2040.
En Reino Unido, un país en el que tradicionalmente los usuarios han apostado más por los motores de gasolina, ha pasado lo mismo que en muchos países europeos y al favorecer las mecánicas diésel se ha pervertido el mercado, elevando lo niveles de polución urbana de forma notable. En este contexto, Londres ya ha dado un paso adelante importante y desde el año que viene solo permitirá la matriculación de taxis eléctricos o híbridos enchufables de gasolina.
En lo que va de año, las ventas de diésel en Reino Unido han caído un 10%, mientras que los vehículos de gasolina han recuperado un 5% de terreno. Por su parte, los coches eléctricos son aún una opción minoritariaen el país británico, aunque seguramente este anuncio por parte del ministro de Medio Ambiente británico, Michael Gove, suponga un importante repunte en las ventas de estos modelos. Además, el Gobierno destinará 200 millones de libras para que los ayuntamientos hagan políticas que dificulten la movilidad de los diésel, empujando a los conductores a cambiar al vehículo eléctrico.
Reino Unido cuenta actualmente con, aproximadamente, 13.000 puntos de recarga, pero en los próximos años la red podría aumentar de forma exponencial para avanzar en los planes del Gobierno con respecto a la movilidad eléctrica. Sin duda, la fecha de 2040 para el fin de la comercialización de vehículos diésel y gasolina, resulta ambiciosa.