Y sigue subiendo: los Renault Clio Williams ya pasan de 20.000 euros

1993. Renault compite en diferentes campeonatos de rallyes con el Renault Clio 16V, un coche equipado con un motor 1.8 de 137 CV -aunque las primeras unidades llevaban un 1.7 16V con 140 CV-. Lo hace como Grupo N -básicamente coches de serie con las medidas de seguridad justas para competir- y como Grupo A -versiones preparadas a partir del modelo de calle, manteniendo la cilindrada o la carrocería, pero con cambio, suspensión, frenos, dirección… de competición-, que son los que de verdad luchan por ganar la general de campeonatos como el francés o el español de rallyes de la época.

El Clio es un prodigio por comportamiento, pero el reglamento permite que en su categoría participen coches de hasta 2.0 litros atmosféricos y ahí el Clio no tiene nada que hacer frente a los Opel Astra GSI 16V o los inminentes Peugeot 306 S16 o Citroën ZX 16V, que se mueven en torno a 220-230 CV mientras que el 1.8 del clio se queda en unos 200-205 CV.

Cuestión de homologación

Necesitan meterle un 2.0 al Clio como sea. Y, en esa época, para conseguirlo, están obligados a fabricar al menos 2.500 unidades de calle equipadas con el dichoso 2.0 16V. Aprovechando que Renault compite en Fórmula 1 con el equipo Williams -con el que, en 1994, se mató Ayrton Senna en en el GP de Imola, Italia-, deciden tomar el nombre del equipo para crear esa edición limitada. Nace el Clio Williams, coche con el que, por ejemplo, Oriol Gómez llegó a ganar el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto en 1994 por delante de los dos Opel Astra GSI 16V oficiales de Luis Climent y Mía Bardolet.

Aunque se necesitan 2.500 unidades para homologar el Clio 2.0 para competir, Renault decide crear una primera partida de 3.800 unidades, todas numeradas. Se agotan enseguida. Y no sólo porque el coche rondase los 15.000 euros de la época, que tampoco es que fuese mucho, sino porque la marca apuesta por esta versión para competir en Grupo A… pero también para las diferentes copas de promoción, de manera que se agotan con rapidez. El éxito del coche fue tal que llegaron a fabricar 12.100 unidades, aproximadamente, hasta 1996. Y, de ellas, más de la mitad se destinaron a la competición, y eso que existía la posibilidad de reconvertir los 1.8 16V a Williams para competir.

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Sea como fuere, entre los que acabaron compitiendo, los que se estrellaron, los que se fueron al desguace al finalizar sus días y los que no están numerados -llegó un momento en el que en Renault dejaron de hacerlo, pues dejó de ser una serie limitada de unidades-, lo cierto es que quedan muy pocas unidades originales y numeradas. Y, por cierto, todas de color azul 432 Monaco Blue del equipo de Fórmula 1 y con las llantas de 15″ doradas.

Los tres más caros que hay a la venta

Por eso, las que hay tienen precios que, para muchos, pueden ser desorbitados. No encontrarás ninguna por mucho menos de 14.000 euros, y hasta hemos encontrado dos que llegan, y hasta superan, los 20.000 euros. Uno es este ejemplar que venden en esta empresa de compraventa de Madrid. Es de 1993, tiene 170.000 km y, por las fotos, parece estar en muy buen estado. Es la unidad número 4.546. Su precio es de 21.990 euros. Al menos, y según el anuncio, el cambio de nombre está incluido en el precio…

El segundo se encuentra en Orense, también es de un compraventa y tiene 174.000 km. Su estado, de nuevo, parece muy bueno y está original. Se trata de una unidad numerada, aunque no se indica cuál es. Es de 1993.

El tercero es el más caro, y pertenece a la colección privada del vendedor, que está en Lugo. Casualmente, tiene casi los mismos kilómetros que la unidad de Orense, 173.500 km, y también parece en muy buen estado. Se trata de la unidad número 4.489, es del año 93 e indica que ha tenido otros dos dueños anteriormente.