El nuevo Renault 5 eléctrico ultima sus preparativos de cara a su presentación en sociedad en 2024 con las primeras pruebas de resistencia y puesta a punto. De hecho, los nueve primeros prototipos ya están siendo probados bajo la forma de un Clio. Estas mulas (así es como se llama a los prototipos de pruebas para evitar dar detalles acerca del diseño a los fotógrafos espía) cuentan con la plataforma, unidad eléctrica y baterías que empleará el R5 eléctrico en su forma final.
Así las cosas, el programa de pruebas contemplado por Renault incluye pruebas estáticas, dinámicas, de puesta a punto y resistencia bajo todo tipo de condiciones y varias localizaciones del planeta. De este modo, se aseguran que el modelo de producción rinda correctamente en un variado cúmulo de situaciones.
Del frío polar en Suecia al laboratorio de pruebas de Renault en Normandía
Para las pruebas de clima frío, la marca gala eligió Arvidsjaur, en el extremo norte de Suecia y muy cerca del Círculo Polar Ártico. Con temperaturas que rondan los 30 grados bajo cero, toda la vertiente mecánica se pone a prueba para garantizar que los futuros Renault 5 eléctricos sean capaces de funcionar correctamente en estas condiciones. Además, también se comprueban otros componentes como el sistema de tracción o las baterías, la calefacción, la calidad del desempañado o si se acumula nieve en zonas como los frenos.
Mucho más abajo, en las instalaciones de Renault en Aubevoye, Normandía, los R5 eléctricos se someten a pruebas mucho más cotidianas. Se trata de unas instalaciones con 613 hectáreas, 35 pistas repartidas en 60 km, 42 bancos de pruebas, 2 túneles de viento y 18 cámaras de corrosión; todo ello oculto tras 272 hectáreas de bosque que protegen los coches en desarrollo de miradas indiscretas.
El R5 eléctrico estrenará la plataforma CMF-B EV
La plataforma CMF-B EV se verá por primera vez en el nuevo Renault 5 eléctrico. Según indica la compañía francesa, aprovecha el 70% de los componentes ya empleados en modelos como el Clio y el Captur, pero con mejores prestaciones y un coste de fabricación reducido. En comparación con la fabricación del Zoe E-Tech, el ahorro es del 30%.
Asimismo, a nivel mecánico aprovechará el motor presente en el Zoe E-Tech y el Mégane E-Tech pero bajo una nueva arquitectura interior para componentes como el convertidor de corriente, el cargador y el control de la gestión de la energía. Esto permite fusionar los tres elementos mencionados anteriormente en una sola pieza para ofrecer un motor más compacto y ligero. Un ahorro que desde Renault traducen en 20 kg sobre el Zoe, junto a un tacto de conducir más dinámico.
En cuanto a las baterías, se ha instalado un nuevo conjunto de cuatro módulos frente a los 12 que tenía el Zoe. Esto aligera la plataforma en 15 kg al tiempo que aumenta la capacidad, y por ende, la autonomía del futuro Renault 5 eléctrico.
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