En numerosas ocasiones ocurre que cine y automovilismo van de la mano. De hecho, muchas veces una película convierte en icónico a un modelo específico de coche, y viceversa. Por eso, para que elijas el mejor coche de las películas míticas de las últimas décadas hemos hecho la siguiente lista. Eso sí, hay una regla: solo muscle cars americanos.
Ford Mustang de 1968. Bullit (1968)
En esta película se produjeron algunas de las escenas de persecución más impresionantes de la historia del cine. Tuvieron lugar en los suburbios de San Francisco, Estados Unidos, y pondría un listón muy alto para este tipo de secuencias en los próximos filmes.
Dodge Charger de 1969. Dukes of Hazzard (2005)
Este modelo ha aparecido en numerosas películas, como Blade, Bullit o la primera entrega de Fast and Furious. De hecho, antes de salir en Dukes of Hazzard fue protagonista en la serie homónima, grabada en la década de 1980.
Chevrolet Impala de 1958. American Graffiti (1973)
Antes de filmar ´A New Hope´, George Lucas creó una comedia centrada en los vehículos deportivos californianos de los años ´60 entre los que sobresalía este Chevrolet Impala de 1958.
Dodge Monaco de 1974. Granujas a todo ritmo (1980)
No es estrictamente un muscle car, pero este sedán está muy conectado al cine americano a través de esta película -The Blues Brothers en América-. En el rodaje se utilizaron hasta 13 unidades.
Ford Gran Torino Sport de 1974. Gran Torino (2008)
El veterano gruñón interpretado por Clint Eastwood en esta película vuelca todo su amor en su reluciente coche. De hecho, le gustó tanto que después del rodaje lo compró para su colección.
Chevrolet Camaro de 2007. Transformers (2007)
No todos los muscle car son clásicos, como demuestra este Camaro. El modelo utilizado en la producción de Transformers todavía era un concept, aunque más tarde saldría a la venta. Tenía un motor de 550 CV.
Dodge Challenger de 1970. Vanishing Point (1970)
Después de tres generaciones muy duraderas, el Dodge Challenger todavía sigue apareciendo habitualmente en el mundo del cine. No fueron modificados, y es que el tope de gama de la época tenía 375 CV.
Ford Mustang Eleanor de 1974. 60 segundos (1974)
En la producción de este largometraje fueron utilizados Mustang con 250 horas de mano de obra de trabajo para personalizarlos y que fueran utilizados por dobles. En el 2000 se hizo un remake que protagonizó Nicholas Cage.
Ford Fairlane de 1957. El contrabandista (1958)
Thunder Road, como se llamó en América, fue considerada la primera película en introducir en su guión un muscle car. Con ella empezaron las modificaciones que más tarde darían lugar al inicio de la NASCAR.
Pontiac Trans Am de 1977. Los caraduras (1978)
Después de la película las ventas del modelo crecieron exponencialmente, tanto que incluso superaron a las del Chevrolet Camaro. Burt Reynolds poseyó uno para promocionar la película.