¿Cuántas marcas y modelos hay?
En toda Europa, y lo largo del año pasado, fueron 13 las marcas chinas que consiguieron entrar en los registros de ventas de JATO Dynamics, con un total de 25 modelos diferentes. Según JATO, hasta octubre de 2021, esas ventas representaron alrededor de 55.000 coches, con un crecimiento respecto de 2020 del 108 %.
En España, el año pasado, y según datos del Ideauto y la DGT, se matricularon coches procedentes de 11 marcas chinas, alcanzando un total de 1.618 unidades. Las tres primeras fueron MG, Lynk&Co y DFSK, que acapararon el 95 % de las ventas. El coche chino más vendido en España en 2021 fue el Lynk&Co 01, seguido del MG ZS y el DFSK Seres 3.
En el informe que te puedes descargar al final de este artículo analizamos un total de 23 modelos chinos procedentes de 14 marcas diferentes.
En Autofácil hemos realizado el estudio más completo sobre coches chinos que se ha publicado en lengua española. Puedes descargarlo en PDF, de forma totalmente gratuita, rellenando nuestro formulario. Tardarás menos de un minuto.
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¿Pagan aranceles?
Desde luego que sí. Los coches chinos son una mercancía de importación, y el primer proceso para que entren en Europa es pagar un
10 % de su valor en la aduana correspondiente. Como curiosidad, hasta verano de 2018, cualquier coche exportado a China debía de pagar un arancel del 25 %, y actualmente esa tarifa se sitúa en el 15 %.
¿Y qué pasa con EuroNCAP?
EuroNCAP es una asociación privada e independiente que decide, de forma autónoma, qué coches ensaya y qué criterios aplica para calificar a esos coches. No es obligatorio que un coche se someta o apruebe el test de EuroNCAP para poder venderse… y EuroNCAP exige unos estándares mucho más duros que los de la homologación europea.
En el informe que te puedes descargar al final de este reportaje hemos consignado la puntuación de EuroNCAP de los modelos que ya disponen de ella (actualmente son 7; el 30 % de los modelos analizados).
Además de EuroNCAP, existen otras muchas organizaciones dedicadas a la evaluación de la seguridad de los coches (tienes la lista completa en globalncap.org/ncaps) y es muy probable que alguna de ellas haya ensayado el modelo que estés pensando en comprar. Eso sí, ten en cuenta que los resultados no son directamente comparables con los de EuroNCAP (y por eso, en este artículo, nos hemos ceñido a esta última).
¿De dónde vienen los coches chinos?
Todos proceden y se fabrican en China, y llegan a España por barco, entrando por los principales puertos del Atlántico y, en especial, por Holanda. En el caso de DR, se realiza el montaje del motor térmico, de origen europeo, en Italia. Es un proceso más lógico que enviar el motor a China para, después, traer el coche completo de nuevo a Europa.
¿Qué requisitos deben cumplir para poder venderse?
Además del trámite de importación, todos los coches chinos deben ser homologados para poderse matricular en Europa. Existen dos tipos de homologación. La más genérica es la denominada Homologación Tipo o ECWVTA, que se asigna a un modelo en concreto. Eso significa que se comprueba que tanto el modelo como la marca que lo fabrica cumplen un montón de requisitos (distribuidos en casi 50 categorías diferentes, y que abarcan desde la seguridad al reciclaje). Es la más complicada de conseguir, pero sólo se debe lograr una vez para cada modelo, y es la más habitual.
La segunda es la Homologación Unitaria. Se trata de un proceso más laxo, pero hay que realizarla sobre cada una de las unidades que pretendes importar, ya sean nuevas o usadas (compradas en China y matriculadas allí en primer lugar), de manera que no es práctica a la larga.
En ambos casos, el coche obtiene la misma homologación M1 que cualquier otro turismo, y es tratado exactamente igual en términos de inspecciones técnicas, documentación, etc. A efectos administrativos, es un coche ‘normal’.
¿Qué cambios hay que realizar en un coche chino?
De entrada, hay que modificar todos los menús de la instrumentación y el sistema multimedia, así como proporcionar una documentación (manual de usuario, de mantenimiento, etc.) traducida. Además, en el caso de los coches eléctricos e híbridos enchufables, hay que modificar y sustituir los enchufes, para adecuarlos al estándar europeo CCS2. Finalmente, las principales marcas tienen oficinas en Europa que se aseguran de que las configuraciones de los coches que importan sean lo más atractivas posibles para el mercado europeo, así como de que cuenten con la mayoría de sistemas de seguridad que actualmente ensaya EuroNCAP.
¿Qué garantía tienen?
Cuando se venden como coches nuevos, todos disfrutan, como mínimo, de la garantía legal, que desde el 1 de enero de este año es de tres años y sin límite de kilometraje. También es posible que el importador adquiera y matricule el coche en China, y lo importe a Europa como coche usado (New Energy Mobility hace esto con los modelos más modernos y exóticos) y, en ese caso, legalmente tendría un año de garantía. En cualquier caso, para fomentar la confianza, casi todos los importadores ofrecen una garantía comercial ampliada de mayor extensión. MG, por ejemplo, ofrece siete años y con unas condiciones similares a las de la coreana Kia.
Lo anterior, sin embargo, no significa que el ejercicio de tu derecho a la reparación en garantía sea tan sencillo como en el caso de un coche ‘occidental’, porque tendrás que acudir o enviar el coche al servicio técnico del vendedor… que puede estar lejos de tu domicilio. Es algo que también ocurre con otras marcas más convencionales, pero con poca implantación, como por ejemplo Tesla. Además, el reparador tiene que disponer de las piezas necesarias para la reparación. Conseguirlas no es problema, pero, si no las tiene en stock, tendrá que encargarlas, y esa operación demorará, como mínimo, tres semanas.
¿Qué pasa con la seguridad?
Para homologar el coche, hay que demostrar que cumple todos los estándares de seguridad de la Unión Europea. En algunos aspectos, como por ejemplo la seguridad de las baterías de alto voltaje, se trata de criterios bastante estrictos (cortocircuito, vibraciones, incendio, perforación…), y se requiere que el fabricante chino emita los correspondientes certificados. En otras áreas, como por ejemplo la seguridad pasiva, y en comparación con los de organizaciones independientes como EuroNCAP, son más laxos.
¿Dónde se revisan y arreglan?
Son coches ‘normales’ y, en principio, pueden pasar las revisiones y repararse en talleres normales. Sin embargo, hay que reconocer que este es un asunto delicado, especialmente en el caso de los coches chinos eléctricos. Por supuesto, los importadores oficiales van a ser capaces de arreglar los coches que venden… pero va a pasar bastante tiempo antes de que puedas llevar un coche eléctrico chino al taller independiente de tu barrio y sepan qué hacer con él.
Afortunadamente, los coches eléctricos tienen un mantenimiento muy sencillo, además de muchos menos componentes que los ‘convencionales’, estos tienden a averiarse con menos frecuencia, y la solución a muchas averías suele pasar por una reprogramación antes que por la sustitución de piezas.
¿Dónde se compran?
En los importadores ‘oficiales’, que son las empresas elegidas por las marcas chinas para que se encarguen, en exclusiva, de traer los coches a Europa y realizar todo el trámite de importación y homologación. Normalmente, a cambio de esta exclusividad, el importador oficial suscribe ciertos compromisos, como garantizar un número de ventas o el establecimiento de una serie de concesionarios físicos dedicados a la atención al cliente, el mantenimiento y las reparaciones.
En otros importadores, como por ejemplo New Energy Mobility (nemmotors.com), que es un ‘pequeño’ importador radicado en Málaga (pero con sede Madrid, Bilbao, Alicante…) con una década de experiencia en la comercialización de patinetes, motos, quads, coches y camiones chinos y que es un auténtico pionero a la hora de enfrentarse a los problemas que supone traer y homologar coches chinos eléctricos. Actualmente, importan modelos de las marcas más exóticas, como JAC, BYD, Aiways y Xpeng.
¿Cómo andan de equipamiento?
Muy bien… en términos de cantidad. De hecho, las listas de equipamiento de serie de estos coches son muy amplias, y esa es una de sus ventajas clave respecto de sus rivales europeos. Además, los equipamientos son ‘cerrados’, de manera que no hay que devanarse los sesos eligiendo entre una lista infinita de opciones; como mucho hay tres acabados.
La calidad de ese equipamiento, sin embargo, no es excelente. Por ejemplo; una cosa es que un coche chino anuncie que incorpora reconocimiento de señales de tráfico… y otra que el sistema funcione bien con las señales españolas. Y esto es una tónica con el resto de sistemas, como por ejemplo las cámaras de visión trasera o las luces largas automáticas.
¿Plazos de espera/entrega?
Todos los importadores coinciden en que actualmente no tienen problemas en cuanto a stock o derivados del transporte o de la escasez de microchips. Es decir: si el coche no está en stock, se pide a China, y generalmente tardaría en llegar unas tres o cuatro semanas (que es el plazo habitual para cualquier coche).
¿Qué carrocerías ofrecen?
La inmensa mayoría son SUV encuadrados en los segmentos compacto y grande. Es lógico; en Europa, son los dos segmentos que más están creciendo… y en China, también son líderes de mercado: hasta noviembre de 2021 se vendieron allí 7,8 millones de SUV compactos, y otros 1,21 millones de SUV grandes (no obstante, el segundo segmento más vendido en China es el de las berlinas medianas, con 5,9 millones de unidades en 2021). Ten en cuenta que, de cara a construir un coche eléctrico, el segmento SUV ofrece el máximo espacio disponible para las baterías… y la mínima merma de altura disponible en el interior como resultado de su incorporación.
¿Habrá recambios?
No parece que eso vaya a ser un problema en absoluto, porque estas marcas no tienen pinta de ir a desaparecer mañana… y China está literalmente inundada de recambios. No en vano, es la fábrica del mundo. Además, los distribuidores oficiales, que venden los coches en España como nuevos, están obligadas a mantener el stock de piezas de repuesto hasta diez años después de la finalización de la comercialización del vehículo.
¿Qué pasará con la depreciación?
«Dada su cortísima vida comercial, aún no contamos con datos históricos de ventas y tarificación de modelos chinos a la venta en España, por lo que no podemos calcular con exactitud la depreciación de estos vehículos”, señala Marius Burgstaller, director de Desarrollo de Negocio de Dat Ibérica, la filial española de la multinacional de tasación.
“Ahora bien, debido a su todavía débil imagen de marca y a la escasa presencia de su red comercial y de reparación, podemos estimar que, sobre la depreciación de un SUV compacto (la mayoría de los modelos chinos son este tipo de vehículos) de una marca generalista, la de estos modelos va a ser alrededor de un 25 % mayor. Una cifra que se irá reduciendo a medida que estos fabricantes ganen presencia en nuestro mercado y mejoren su imagen de marca”, explica Burgstaller.