Según ha comunicado Renault a la Junta de Castilla y León, que a su vez ha notificado la incidencia al Instituto Nacional de Consumo, los tornillos de fijación de la horquilla en el buje delantero izquierdo podrían haber sido excesivamente apretados en las unidades salidas de la fábrica de Bursa (Turquía) el pasado 24 de agosto de 2012. A la hora de fijarlos, se aplicó por error un par de 180 Nm, en vez de los 105 Nm que se recomiendan. Al quedar demasiado apretados, podría ser más fácil que alguno de estos tornillos se rompiera, con los consiguientes percances.
Renault ha procedido a comunicar a los propietarios afectados -por teléfono o por correo certificado- que lleven su vehículo a un servicio oficial: Allí se les sustituirán los dos amortiguadores delanteros, así como los dos tornillos y tuercas de cada horquilla del buje, asegurándose de aplicar esta vez el par de apriete correcto de 105 Nm. La horquilla de la suspensión es un elemento que se encarga de unir el buje al chasis, y contribuye a absorber las irregularidades de la superficie por la que circulamos.
