El récord del coche más rápido del mundo es un récord de lo más llamativo… para cualquier marca de coches. Ya sea en pistas legendarias como Nurbürgring o en prestaciones puras en circuito, cualquier récord al respecto supone un golpe de márketing de lo más goloso.
Pero, ¿qué ocurre cuando un coche bate este récord… y otros 22 más de velocidad, aceleración y frenada? Pues habrá que preguntárselo al fabricante checo Rimac en los próximos meses, puesto que ha sido un Rimac Nevera el protagonista de esta hazaña… que no había ocurrido nunca hasta la fecha.
Pongámonos en situación. El Rimac Nevera es un súper deportivo biplaza que equipa un motor de… No, no: equipa nada menos que cuatro motores, uno por rueda, que entregan nada menos que 1.914 CV y 2.360 Nm de par motor. Y para alimentar esos cuatro propulsores, el Rimac Nevera cuenta una batería de 120 kWh que le otorga una autonomía de 550 km. ¿Sus prestaciones? Las oficiales indicaban una velocidad máxima de 412 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 1,92 segundos…
Los 23 records del Rimac Nevera… incluido el que más importa
Pero el Rimac Nevera ha batido sus propias prestaciones (ya poseía el récord como coche eléctrico con la velocidad punta más elevada del mundo) hace unos días en el circuito de pruebas de Papenburg, en Alemania.
Allí, un Rimac Nevera ha batido su aceleración oficial, dejándola en 1,81 segundos. Aunque este récord, junto a 21 más (incluidos el de 0 a 200 km/h en 4,42 segundos, el de 0 a 300 km/h en 9,22 segundos, el de 0 a 400 km/h en 21,31 segundos…) resulta casi casi anecdótico.
El Rimac Nevera es el primer coche de la historia que ha acelerado de 0 a 400 km/h y ha vuelto a detenerse en menos de 30 segundos
Porque el récord que más ha llamado la atención y que recuerda la brutal eficacia del super deportivo checo es el de aceleración de 0 a 400 km/h… y frenada total, esto es, el llamado 0-400 km-0… que ha realizado en apenas 29,93 segundos. De hecho, es el primer coche de la historia que ha realizado esta prueba en menos de 30 segundos
Para que nos hagamos una idea, super deportivos con motor térmico tan épicos como el Bugatti Chiron marcó en 2017 un tiempo de 41,96 segundos. Un récord que, apenas un mes después, el Koenigsegg Agera RS pulverizó dejándolo en 36,44 segundos.
Pero la búsqueda de la eficacia extrema no se detuvo entonces. Y en 2019, fue el Koenigsegg Regera el que rebajó el récord hasta los 31,49 segundos. Pero ahora, el Rimac Nevera lo ha rebajado en más de 1,5 segundos.
Así las cosas, quedan claras dos cosas: el futuro de los súper deportivos pasa por la electrificación. Y dos, el Rimac Nevera es el actual referente en cuanto a prestaciones se refiere.