La tercera fase del Arona ha sido cazada en pruebas de invierno en el norte de Suecia, donde las unidades camufladas han dejado entrever algunos de los cambios estéticos que definirán su nuevo rostro. Entre las novedades más destacadas, se aprecia una firma lumínica revisada y un parachoques rediseñado, siguiendo la línea de modernización que Seat ha aplicado en otros modelos recientes. Pero no solo se trata de una cuestión estética. En el interior, el nuevo Arona contará con un sistema multimedia mejorado y materiales de mayor calidad para elevar su percepción. Este refuerzo tecnológico es clave para plantar cara a rivales directos como el Renault Captur, el Peugeot 2008, Toyota Yaris Cross o el Citroën C3 Aircross, todos ellos con versiones actualizadas y un fuerte posicionamiento en el segmento B-SUV.

Motores más eficientes y etiqueta ECO para el Arona
El verdadero salto cualitativo del Seat Arona Fase 3 llegará bajo el capó. Aunque la electrificación total no está en los planes de la marca para este modelo -ni para ninguno oficialmente, aunque algo terminará llegando a Seat beneficiándose de sinergias con el Grupo VW en sus modelos más pequeños-, el nuevo Arona incorporará tecnología de hibridación suave de 48V en sus versiones de 116 y 150 CV.
Esto permitirá no solo una mayor eficiencia en consumo y emisiones, sino también la obtención de la etiqueta ECO en algunas versiones, un argumento cada vez más relevante en un mercado condicionado por las restricciones medioambientales. La gama mecánica seguirá girando en torno al motor tricilíndrico 1.0 TSI y el cuatro cilindros 1.5 TSI, ambos adaptados a las nuevas necesidades del mercado.

El objetivo de este segundo lavado de cara es claro: mantener la competitividad del modelo al menos hasta 2028, año en el que debería ser sustituido por un SUV eléctrico que bien podría producirse en Pamplona -donde se hará el VW ID2-. Hasta entonces, el Arona seguirá siendo uno de los pilares comerciales de Seat, que en 2024 ha registrado 20.269 unidades vendidas, consolidándose como el sexto modelo más matriculado en España.
Sin embargo, el inicio del año ha sido más dubitativo para el SUV urbano, con una caída de ventas del 20,38% en los dos primeros meses. Aun así, sigue siendo un modelo clave para empresas y alquiladores, ocupando la novena y la quinta posición en sus respectivos mercados.
Con este nuevo restyling, Seat busca reforzar su presencia en el competido segmento B-SUV y ofrecer a los clientes una alternativa asequible y eficiente antes de dar el salto definitivo a la electrificación total.