La buena marcha actual de la compañía automovilística Seat tendrá continuación por la expansión de la marca del Grupo Volkswagen a lo largo y ancho de varios países en los que, hasta ahora, no se comercializaban sus modelos. De este modo, para progresar y crecer, el nuevo plan estratégico de Seat contempla primero la penetración y, más tarde, el establecimiento en nuevos mercados. En este sentido, el primer país en recibir a Seat será Nueva Zelanda; además, la firma española elaborará y venderá vehículos en el norte de África, y más concretamente en Argelia.
Este plan será un hecho durante la segunda mitad de este mismo año y obedece a la necesidad de producir los vehículos allí para evitar que los aranceles perjudiquen gravemente al fabricante en forma de encarecimiento del precio de sus productos. Con ello, Seat se asegura una buena cuota del mercado local aunque, eso sí, el proceso principal de fabricación tendrá lugar en Martorell, mientras que en la planta de Argelia se encargarán del ensamblaje final de los vehículos.
En este sentido, el CEO de Seat, Luca de Meo, ha afirmado que «la decisión de producir en Argelia a partir del segundo semestre de este año es una buena decisión. Se trata de un proyecto de grupo que liderará Seat. Todos los Ibiza vendidos en Argelia será producidos en Martorell y el ensamblaje final tendrá lugar en Argelia». Además, añadió que «Seat se ha convertido en una compañía sólida que ha pasado claramente de una fase de recuperación a una de consolidación. Ahora Seat se está preparando para el desarrollo y el crecimiento».
Y es que conviene destacar que Seat ha conseguido recientemente los mejores resultados económicos de toda su historia, con un beneficio que ha alcanzado los 232 millones de euros después de impuestos. Así las cosas, su volumen de negocio durante el año 2016 ha alcanzado los 8.597 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 3,2% con respecto al curso anterior.