La primera operación de tráfico de vacaciones está en marcha. La DGT espera más de 15 millones de desplazamientos estos días en nuestras carreteras, muchas veces en coches que no cumplen todas las garantías de seguridad. Especialmente en un parque tan viejo como el actual. Hablamos con Manuel Sánchez, Gerente técnico en DEKRA ITV España sobre las claves para ir seguro y ahorrar en nuestro vehículo esta Semana Santa.
“Hay muchas cosas que están en nuestra mano y que, con un poco de previsión, nos pueden ahorrar problemas y dinero”, nos comenta. No es necesario ser mecánico para realizar una inspección básica. “Son cosas muy sencillas que sí podemos hacer nosotros mismos, sin herramientas”, asegura.
1. Estado de los neumáticos. Para empezar, debemos comprobar el estado y presión de los neumáticos y la profundidad del dibujo que debe tener un mínimo de 1,6 mm. “La presión de los neumáticos es fundamental. No solo afecta a la seguridad, sino que también influye directamente en el consumo de combustible. La presión de los neumáticos es algo que deberíamos comprobar todos los meses, afirma, pero que a veces solo se hace una vez al año”.
“Una presión adecuada de los neumáticos en nuestro vehículo va a producir que el desgaste del neumático sea uniforme y eso nos va a dar todavía más garantías de seguridad”. Llevar los neumáticos con la presión correcta nos hará ahorrar en ellos al no tener que cambiarlo tan rápidamente.
2. Líquidos. También podemos revisar por nosotros mismos algunos líquidos. “El más fácil de revisar es el de nuestro lavaparabrisas, porque el acceso es muy sencillo, simplemente es una tapa, generalmente es un líquido de color azul, porque tiene algunos componentes como alcoholes para que permitan que limpie bien el parabrisas”. El resto de líquidos (refrigerante, frenos, de la servodirección…) pueden ser más difíciles de revisar por nosotros mismos, el del aceite es más accesible, pero sí son vitales para garantizarnos que el vehículo está en condiciones de viajar.
3. Alumbrado. Aunque a veces no sea tan sencillo desmontar un dispositivo luminoso y sustituir una lámpara, debemos comprobar que el alumbrado está en perfectas condiciones. “Esto ya no lo podemos hacer el día de antes porque, si tenemos que sustituirlo, quizá necesitemos la ayuda de un taller”, comenta Manuel Sánchez.
“Las luces mínimas que tenemos que considerar, y cuando digo mínimas es que las otras, pues existen posibilidades de que alguna de ellas nos pueda llegar a fallar, son las luces de cruce”. Nos sirven también para ser vistos, para nosotros poder ver. En los vehículos, o bien no está bien dispuesta la lámpara y tienen un alumbrado incorrecto, generalmente es un alumbrado que deslumbra al resto de conductores, o bien directamente no funciona.
4. Frenos. Cuidado con los síntomas de desequilibrio. Aunque no es fácil revisar el sistema de frenos por nuestra cuenta, sí podemos detectar algunas señales de alerta. “Si al frenar notamos que el coche se desvía o necesitamos corregir con el volante, puede haber un desequilibrio en el sistema”, advierte. También recomienda prestar atención al color del líquido de frenos: si es oscuro o marrón, es momento de sustituirlo. “Muchas veces abandonamos mantenimientos importantes como este”, añade.

5. Visibilidad. Cuidar la limpieza del parabrisas, de la luneta trasera, que también nos puede dar una capacidad de visión a través de nuestro espejo retrovisor interior y, por supuesto, los retrovisores exteriores. Resulta básico para nuestra seguridad. “Muchas veces los llevamos sucios o no controlamos una función que existe de desempañado a través de una pequeña resistencia que llevan para que el espejo se caliente y se limpie frente a la lluvia o en condiciones en las que hay excesos de humedad”, afirma el Gerente técnico en DEKRA ITV España. No ligado a la seguridad, pero también importante, es mantener la matrícula limpia, nos evitará sanciones.
6. Repostaje (o la carga) con antelación. Un gesto tan sencillo como llenar el depósito el día antes puede marcar la diferencia. “Se recomienda que este repostaje se haga en las horas más frescas del día porque así evitamos evaporación. Al final, el combustible es dinero”, advierte. Si el vehículo es eléctrico, conviene dejarlo cargando la noche previa y, si es posible, en un punto donde el precio del kWh sea más competitivo.

Ahorrar más allá del coche
7. El equipaje. Viajar con exceso de equipaje mal distribuido puede ser peligroso. “Intentemos llevarlo todo en el maletero, y nunca por encima de la bandeja. Y si llevamos bultos pesados, lo ideal es que estén lo más abajo y centrados posible para no afectar al comportamiento dinámico del coche”, explica. Si el espacio no basta, hay opciones seguras como los cofres de techo o los portaequipajes homologados. Ahora bien, para ahorrar combustible, lo mejor es intentar no utilizarlos.
8. Planificación. Una planificación inteligente puede evitar muchos contratiempos. “Tenemos herramientas espectaculares para conocer el estado del tráfico o la previsión meteorológica en tiempo real. ¿Cómo no usarlas?”, insiste. Actualiza tu navegador GPS o usa aplicaciones móviles que alertan de atascos, obras o retenciones. También puede ahorrar tiempo y dinero.
9. El conductor. El vehículo puede rodar cientos de kilómetros sin descanso, pero el conductor no. “Tenemos que planificar paradas cada dos horas o 200 km para estirar las piernas y recuperar atención”, recomienda. También es clave haber dormido bien la noche anterior, evitar comidas copiosas y mantenerse hidratado. “Un truco personal que uso yo: llevar chicles sin azúcar. Me ayudan a mantenerme despierto cuando noto que empiezo a aburrirme”, comparte.
10. Bienestar. Una temperatura excesiva en el habitáculo o una ventilación deficiente pueden generar fatiga. “Hoy día muchos coches tienen sistemas muy avanzados de climatización. Ajustarlos correctamente puede mejorar mucho nuestro confort”, señala. También puede ayudar llevar música suave o mantener una conversación agradable, siempre que no distraiga.
