¿Has sucumbido, durante los últimos años a la moda de los SUV y te has comprado uno? Vale que tienen una apariencia atractiva y robusta, cercana por imagen a un todo terreno; y a que son más cómodos para acceder y salir de ellos; debido a su mayor altura. Pero ahí se detienen sus ventajas. Y una asociación como Euro NCAP, el organismo independiente que realiza pruebas de seguridad a los nuevos modelos que salen al mercado europeo lo sabe y ha avisado sobre ello.
El peso de estos vehículos hace que, con un motor equivalente, gasten más combustible que un turismo similar, que también tendrá, normalmente, mejor aerodinámica. Pero ojo, porque el peso es un problema para Euro NCAP, cuyo secretario general, Michiel van Ratingen, ha advertido sobre este aspecto con motivo de la última ola de pruebas de este organismo, que ha realizado pruebas a 11 vehículos, entre los que destacan berlinas como el Volkswagen ID.7, el BMW Serie 5 y SUV como el Mercedes-Benz EQE (lee aquí nuestra prueba) o los modelos chinos BYD Seal U y Tang y Xpeng G9, así como el Vinfast VF8; el primer modelo de marca vietnamita para Europa. .

Euro NCAP, en contra del peso, por razones de seguridad y ecológicas
Y es que de los 11 modelos probados, tres ya superan las dos toneladas de peso… y sólo el Smart #3 se considera un SUV compacto. Sobre este aumento generalizado de tamaño y peso, van Ratingen mantiene una posición muy clara: «Durante mucho tiempo se creyó que un mayor peso equivalía a una mayor seguridad, pero no es así», explicó el secretario general de Euro NCAP.
El directivo de Euro NCAP culpó directamente a la tendencias del mercado y a las ‘necesidades’ de los compradores. “El aumento que vemos en el peso de los coches no está relacionado con cuestiones de seguridad. Se debe a la preferencia de los consumidores por vehículos más grandes y a la electrificación, con baterías cada vez más grandes que se utilizan para calmar la ansiedad de los consumidores por la autonomía”.
Pese a que la gran mayoría de los SUV probados logró alcanzar las cinco estrellas, la máxima nota que pueden lograr en las pruebas de Euro NCAP; desde este organismo señalan que la tendencia hacia «automóviles más pesados, más potentes y más altos» pone en riesgo la seguridad de otros conductores y dijo que son más dañinos para el medio ambiente que los coches más pequeños y livianos.
Y es que, tal y como señala van Ratingen “la tendencia [del mercado] no ayuda al medio ambiente: los coches grandes y pesados suelen ser menos eficientes que los más ligeros y pequeños. Y luego está el problema de la seguridad, que surge en caso de accidentes entre vehículos tan pesados y [otros] más ligeros o, peor aún, cuando se trata de los usuarios más vulnerables de la carretera», como pueden ser los peatones (especialmente los mayores), motociclistas o usuarios de bicicletas; algo que han refrendado varios estudios en los últimos años.
