Informe de Seguridad Vial DEKRA 2021

Los mayores, víctimas sin atención en la Seguridad Vial

Enrique Espinós
Enrique Espinós
La población del mundo va envejeciendo cada vez más, en la medida que aumenta la esperanza de vida. Y, asimismo, los mayores ganan calidad de vida y movilidad, pero también son, cada vez más, víctimas de accidentes de Tráfico.

Presentado en Madrid, el Informe de Seguridad Vial DEKRA 2021 hace, este año, protagonistas a nuestros mayores. Y que el incremento de edad de la población en general debido a la mayor esperanza de vida es un hecho desde el pasado siglo y, ahora, cada vez existen más personas mayores que gozan de una buena calidad de vida. Y en la que la movilidad es una parte importantísima. El último estudio de Dekra, que realizó nada menos que 27 millones de inspecciones técnicas a vehículos en 2020; analiza y reflexiona sobre este tema.

Tal y como ha señalado Margarita Calzado, directora general de DEKRA Claims, y quien ha presentado este informe, sirva como ejemplo que, en España, cerca del 20% de la población, 9,2 millones de personas, superan ya los 65 años. Y eso tiene un reflejo inmediato en la mortalidad en accidentes de Tráfico.

Los mayores, claros usuarios vulnerables

Si bien en Europa la mortalidad en carretera se ha reducido hasta un 43% desde 2010 y, en España, un 33% desde 2011; lo cierto es que, analizando los resultados por grupos de edad, este porcentaje ha aumentado… únicamente en los grupos de edad a partir de 65 años. Y eso se traduce en que, hoy día y en la UE, hasta el 30% de los fallecidos en todos los accidentes de tráfico son mayores de 65 años pero, lo que es peor, las personas a partir de esta edad ya suponen hasta el 47% de los peatones fallecidos y el 45% de los ciclistas. Queda claro que los mayores son, junto con los motoristas, los usuarios más vulnerables de la vía.

En España, aunque la situación es ligeramente mejor, tampoco podemos felicitarnos: hasta el 26,4% de todos los fallecidos en accidentes de tráfico tienen más de 65 años. Y dentro de ese rango, el 42% eran conductores, pero hasta el 58% (casi 6 de cada 10), peatones.

mayores andando

Las soluciones, desde tres frentes

Desde DEKRA han incidido en que si, como bien demuestran los datos citados, las campañas de concienciación en cuanto a Seguridad Vial han dado buenos resultados, el problema es que estas campañas, tal y como destacaba Calzado, “se han centrado en los usuarios más jóvenes” y dejado de lado a la población de mayor edad.

Frente a esta situación, desde DEKRA creen necesario abordar el problema de la siniestralidad vial entre los más mayores desde tres puntos de vista: el factor humano, la tecnología y la infraestructura de las vías.

Desde el primer aspecto, la multinacional de seguridad ha incidido en los deterioros cognitivos y físicos que se pueden dar a partir de esas edades (disminución de atención, mayor tiempo de respuesta, menor movilidad, pérdida de visión o audición…).

Para combatirlos, aboga por la responsabilidad personal de cada conductor y usuario, a la vez que ofrece una posible solución en lo que denominan “Estrategias de compensación”, que pasan, por ejemplo, por el que estos usuarios tengan un mayor cuidado, evitando las situaciones de riesgo y las horas puntas al volante o adoptando un estilo de conducción más prudente e incluso “defensivo”.

DEKRA nombra a las personas más cercanas a estos usuarios o incluso a sus médicos como aquellos que pueden influenciar en estos usuarios para que adopten estas medidas o, en última instancia, recomendarles que dejen de conducir si suponen una peligro para el resto de usuarios.

Desde el punto de vista tecnológico, la multinacional alemana reconoce el trabajo que los fabricantes de automóviles han realizado en las últimas décadas, ya sea con la adopción de elementos como el cambio automático, en la ergonomía de los vehículos y, también, con la incorporación de varias ayudas a la conducción.

Pero DEKRA insiste en que son necesarias un mayor número de estas ayudas. Y citan especialmente la asistencia al aparcamiento, la alerta en el cambio de carril y el control de distancia frente al vehículo precedente (control de velocidad activo); unas ayudas que, entre otras, un Reglamento de la Comisión Europea hará obligatorias en todos los vehículos vendidos en la UE a partir de 2022.

Ahora bien, DEKRA tiene en cuenta el periodo de penetración que requerirá esta tecnología y estima que, en 11 años, que estas ayudas estarán implementadas en el 50% de la flota existente para entonces. Eso sin contar los posibles problemas que pueda tener esta población para utilizar correctamente y de forma eficaz esas ayudas de última tecnología.

Por último, desde el punto de vista de las infraestructuras, desde DEKRA plantean, sobre todo, mejorar la señalización, “algo muy importante para los mayores”, ha señalado Calzado. En ese aspecto, el informe señala como distintas localizaciones que deberían mejorar en este sentido: desde el acceso a las vías rápidas a los semáforos (que deberían, todos, incluir un reloj que indique los segundos restantes en los que van a permanecer en verde para estos usuarios), pasando por los pasos de peatones, las medianas e, incluso, los bordes elevados de las aceras.

En otro orden de cosas, la multinacional cree que sería muy necesario una mayor red de transporte público fuera de los núcleos urbanos o un mayor desarrollo y mantenimiento de los carriles bici, ya que muchos mayores se desplazan con este medio.

Otras actuaciones, a debate

La presentación de este informe ha concluido con una mesa redonda en la que han participado varios expertos: Javier García Pérez, director gerente de CEOMA (Confederación Española de Organizaciones de Mayores); Elena de la Peña González, subdirectora general técnica de la AEC (Asociación Española de la Carretera); María Cruz García Egido, pedagoga de la DGT; y Presentación González Jiménez, perito médico y miembro del Comité de Seguridad de APCAS (Asociación de Peritos y Comisarios de Madrid).

Entre las conclusiones planteadas por estos expertos se ha planteado la necesidad de crear campañas de concienciación sobre Seguridad Vial dirigidas específicamente a las personas de mayor rango de edad, dado que en muchas ocasiones, “los motivos de los accidentes” en los que se ven involucrados estas personas se dan “por un exceso de confianza”, señalaba García Pérez. Otra propuesta pasa por la transmisión de los datos médicos de estas personas mayores a los centros psicotécnicos, lo que ayudaría a la valoración en estos centros de los conductores más mayores.