Sobre todo en el caso de los todo riesgo

El 70% de los conductores no amortiza su seguro

Antonio Moraleja
Antonio Moraleja
El principal motivo para contratar un seguro de coche a todo riesgo es prevenir posibles futuros por cualquier causa. Sin embargo, un último estudio de Acierto.com ha revelado que 7 de cada 10 conductores no le saca rentabilidad.


Los conductores más precavidos suelen apostar por seguros de coche a todo riesgo sin franquicia que garanticen que la aseguradora correrá con todos los gatos en caso de siniestro. Sin embargo, ésta no es siempre la mejor opción. En concreto, 7 de cada 10 conductores españoles pierde dinero con este tipo de pólizas, ya que no llegan a amortizarlas.

El informe de Acierto.com se elaborado tras analizar más de un millón de precios de pólizas a todo riesgo de más de 30 compañías aseguradoras, demostrando que el precio medio de los seguros sin franquicia se sitúa en 1.037 euros anuales, mientras que el importe de los seguros con franquicia disminuye hasta los 454 euros al año.

De esta forma, los seguros a todo riesgo sin franquicia son un 128 % más costosos que con franquicia y, además, para sacarles rentabilidad es necesario dar, como mínimo, tres partes al año. No obstante, en caso de dar estos tres partes es muy probable que nuestra prima de seguro suba.

En cuanto al perfil de conductor más propenso a contratar seguros a todo riesgo, son los mayores de 60 años quienes optan de forma mayoritaria por esta modalidad de seguro, a pesar de que son los conductores que menos utilizan su coche. Sin embargo, una razón de peso para contratar estos seguros es que son el grupo de edad más propenso a conducir coches de lujo.

Todo riesgo con franquicia

Ante todos los datos anteriores, quizás muchos conductores se planteen la posibilidad de cambiar su póliza y una muy buena opción es el seguro a todo riesgo CON franquicia. La franquicia supone que el conductor se hace cargo de una parte de los costes de cada siniestro con daños a su vehículo. Concretamente, el conductor se hace cargo de los primeros X euros según el valor de su franquicia, que puede oscilar entre los 90 y los 1.200 euros.

De esta forma, si un conductor cuenta con un seguro a todo riesgo con franquicia de 200 euros y sufre un daño por valor de 800 euros, sólo debería hacerse cargo de los primeros 200, quedando el resto a pagar por la aseguradora.