El oligarca ruso y propietario de SMP Racing, Boris Rotenberg, y su socio comercial, Michail Pessis, han establecido una colaboración con Spyker y algunas de sus compañías, entre ellas BR Engineering y la compañía de diseño Milan Morady. Ambos magnates mantienen una relación especial con Spyker desde hace tiempo, ya que por lo visto han sido propietarios de más de una de las 265 unidades que la marca ha fabricado hasta la fecha.
La vuelta al juego de Spyker supone el comienzo de la producción del C8 Preliator, un deportivo de estilo retro anunciado en el Salón de Ginebra de 2016 que jamás llegó a ver la luz. Este biplaza montaba un motor 4.2 V8 de origen Audi que gracias a dos grandes turbocompresores era capaz de alcanzar los 525 CV de potencia. Además, la hoja de ruta de la firma también contempla el lanzamiento de un SUV de gran tamaño inspirado en el concept D8 Peking-to-Paris y el superdeportivo B6 Venator.
Lo cierto es que, desde sus inicios en 1999, Spyker ha atravesado dos décadas muy complicadas hasta el extremo de estar a punto de desaparecer. Unos años cargados de dificultades financieras se acentuaron con la compra de Saab por General Motors en 2010. A través de un comunicado de prensa la propia marca ha anunciado que »gracias a esta nueva asociación, esos días han desaparecido definitivamente y se convertirá en un jugador importante en el mercado de los superdeportivos».
Los planes a seguir por Spyker pasan por la apertura de su primer concesionario en Mónaco en 2021 al que seguirán más por diferentes ciudades del mundo, además del comienzo de la producción del C8 Preliator en su nueva planta de producción en Alemania. Esperemos que después de tanta dificultad, Spyker por fin haya encontrado la tecla correcta para relanzar su camino.
[sf_btn type=»default» txt=»¿Quieres recibir nuestra newsletter? Haz clic aquí» url=»https://news.luike.com/registro-autofacil-luike-news»]