La última edición especial de la línea S de Subaru solo estará disponible en Estados Unidos y únicamente se producirán 200 unidades. Se trata del Subaru WRX STI S209 que, además de una puesta a punto específica y de las mejoras aerodinámicas, lleva el motor bóxer de 2.5 litros hasta los 345 CV.
Subaru ha escogido el Salón de Detroit para presentar su última edición limitada de la gama S, el Subaru WRX STI S209 inspirado en el modelo de competición WRX STI Nürburgring Challenge. Solo se producirán 200 unidades de esta serie especial y todas ellas irán a parar al mercado estadounidense que, por primera vez, podrá disfrutar de un Subaru tan exclusivo. Además de un diseño específico, el S209 ha sido puesto a punto para mejorar su comportamiento dinámico y equipa una variante potenciada del motor EJ25 bóxer turboalimentado de 2.5 litros.
Componentes de primer nivel
Todas las modificaciones están inspiradas en el citado WRX STI que corrió las 24 Horas de Nürburgring. Gracias a ello, tiene un diseño mucho más agresivo que el del WRX STI estándar, con un enorme alerón fijo posterior, aditamentos aerodinámicos en los paragolpes, pasos de rueda sobredimensionados y unas llamativas llantas BBS forjadas de 19 pulgadas pintadas en dorado que van calzadas en unos neumáticos Dunlop SP Sport Maxx GT600A específicamente desarrollados para este modelo. También luce anagramas con el logotipo S209 en la parte trasera y en las aletas delanteras. En el interior equipa asientos Recaro, un volante recubierto en Alcantara y pedales en aluminio.
Junto al kit aerodinámico del exterior, destacan las mejoras realizadas en el chasis. Subaru ha recurrido a Bilstein para equipar al S209 con una suspensión específica, mientras que Brembo se ha encargado de los frenos, que ahora cuentan con pinzas de seis pistones delante y de dos pistones detrás. Las barras estabilizadoras también son más gruesas y el chasis es más rígido gracias a los nuevos refuerzos.
Cambio manual y tracción total
El motor es el otro protagonista de esta edición especial. La marca japonesa ha conseguido apretar el bloque EJ25 de 2.5 litros y cuatro cilindros hasta los 345 CV, en parte gracias a un nuevo turbo de mayor tamaño, pero también gracias a los nuevos pistones forjados, a los nuevos inyectores, al sistema de escape modificado y a los cambios realizados en la electrónica. Una caja de cambios manual de seis velocidades se encarga de transmitir toda la potencia a las cuatro ruedas a través del sistema de tracción total Subaru Symmetrical All-Wheel Drive.