El coche que ves en las imágenes no es ningún robot salido de la saga cinematográfica Transformers. Se trata de una de las unidades de pruebas que Ferrari utilizó en su día para el desarrollo del LaFerrari. Este espectacular prototipo, aprobado por el departamento Ferrari Classiche de la firma transalpina, será subastado en Mónaco el próximo 14 de mayo por la casa RM Sotheby’s.
Si bien las subastas de coches organizadas por la compañía canadiense suelen contar con algunos de los lotes más exclusivos del panorama, resulta poco habitual encontrar prototipos tan singulares como el que protagoniza este artículo. De hecho, solo los coleccionistas más distinguidos pueden presumir de guardar en su garaje un prototipo de la firma de ‘Il Cavallino’.
Utilizado durante la primera fase de desarrollo del superdeportivo italiano —entre mayo de 2011 y diciembre de 2012—, este prototipo fue diseñado para poner a prueba diferentes componentes mecánicos como los frenos, la dirección, la suspensión y los neumáticos. Esta mula también marcó el primer uso de un Programa de Estabilidad Electrónica en el desarrollo del LaFerrari, así como las pruebas del sistema híbrido del coche.
Si dejamos a un lado todos los paneles acoplados sobre la carrocería de este prototipo, podemos descubrir al Ferrari 458 Italia que sirvió como base de desarrollo. A pesar de que la carrocería del coche luce ciertas modificaciones, cuesta encontrar rasgos en común con el diseño del LaFerrari. Construido sobre un chasis de aluminio del 458 modificado, esta unidad adopta una de las primeras propuestas de Ferrari del motor híbrido que monta el LaFerrari. A pesar de que las especificaciones mecánicas no han sido desveladas, sabemos que monta el F140FB V12 en lugar de la variante final F140FE empleada sobre el modelo de producción.
A pesar de que Ferrari sometió el prototipo a ciertos retoques estéticos en 2016, la unidad mantiene intactos la mayoría de los elementos que montaba durante sus días de pruebas. Tanto el revestimiento exterior, como los vinilos de camuflaje o la estación de control electrónica están incluidas en la venta. Detrás de los asientos, el compartimento del motor deja a la vista un enjambre de cables y tuberías entrelazados que da vida al corazón de la bestia.
A pesar de que el prototipo del LaFerrari completó más de 3.300 km en las etapas de pruebas, carece de homologación para poder circular por la calle. Por lo tanto, el afortunado coleccionista que resulte ganador de la puja sólo podrá disfrutar del coche por carreteras privadas. Después de todo solo nos queda resolver una duda, ¿a cuánto ascenderá el precio de la subasta?
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