La Normativa EURO 5, centrada en reducir la contaminación emitida por las impurezas de las partículas de los vehículos diésel, obligó a los fabricantes de vehículos a dotarlos de filtros antipartículas.
Y, aunque en principio, no supuso ningún problema para los conductores, el paso de los años demostró que el filtro de partículas es un elemento con fecha de caducidad que, tarde o temprano, en muchos casos obligará a pasar por el taller… y pagar una cuantiosa reparación
¿Qué es una regeneración forzada del filtro de antipartículas?
Filtros de partículas: ¿son necesarios en los motores de gasolina?
¿Por qué se avería un filtro de partículas?
Los filtros antipartículas van acumulando en su interior partículas sólidas del humo de la combustión para evitar y minimizar la contaminación.
Para evitarlo, prácticamente todos los modelos van a realizar regeneraciones mientras circulamos -cada 500 km aprox.- en las que realizan una serie de inyecciones y postinyecciones de combustible para aumentar su temperatura hasta unos 800º. De esa forma, las partículas sólidas almacenadas en su interior se descomponen y pueden salir al exterior.
Sin embargo. con el paso de los años, los kilómetros y las regeneraciones, el filtro acaba obstruyéndose, provocando una avería importante y costosa de reparar. Sin embargo, antes de sustituir el filtro por uno nuevo, debes saber que existe la posibilidad de limpiarlo… y ahorrar mucho dinero.
¿Cómo se limpia un filtro de partículas?
Los métodos de limpieza que existen para un filtro antipartículas son los siguientes:
1. Tratamiento con líquido de limpieza
En este caso, el filtro antipartículas se desmonta del vehículo y se tapan todos los orificios que lleva, dejando solamente libre el de entrada de gases al interior y se va aplicando líquido de limpieza (parecido al descarbonizante).
El líquido debe entrar poco a poco, atravesando almenas interiores obstruidas por el hollín y la carbonilla. Cuando se ha llenado por completo se deja actuar al producto -unas 12 horas aproximadamente- y posteriormente se lava con agua a presión.
En esta limpieza se recomienda montarlo enseguida y salir a carretera para que los gases de escape calientes sequen el interior del mismo y las regeneraciones comiencen a realizarse.
2. Limpieza por ultrasonidos
En este caso, se sumerge el filtro antipartículas en una máquina denominada lavadora de ultrasonidos. Esta lavadora cuenta con un fluido mezclado con agua caliente que emite vibraciones para desprender los restos de hollín y sedimentos acumulados en el interior en la medida de lo posible.
El tiempo de limpieza con este método es más rápido -una hora y media- procediendo a la limpieza con agua a presión y secado del filtro una vez que se ha sacado de la bañera de ultrasonidos. Este método suele costar alrededor de 100€, siendo un proceso bastante efectivo que ahorrará una gran cantidad de dinero.
3. Limpieza con aditivos químicos
Existen diferentes aditivos químicos para limpiar el filtro antipartículas. Algunos se añaden al depósito de combustible y otros se echan en el interior del filtro antipartículas quitando la sonda lambda, pero si el filtro está muy obstruido no servirá de mucho y habremos gastado dinero inútilmente.
Los costes de una limpieza del filtro de partículas rondan los 200 euros, incluida la mano de obra por quitar y poner el filtro antipartículas, la limpieza en bañera de ultrasonidos -o bien con líquido limpiador-, así como una regeneración forzada con una máquina de diagnosis para dejarlo activo y con un funcionamiento correcto.