A principios de esta semana, el FBI arrestó a un ciudadano ruso por intentar perpetrar un ciberataque contra Tesla, según informa Electrek. Como detalla la denuncia, dicha persona viajó a Estados Unidos y se puso en contacto con un empleado de habla rusa de la Gigafactoría que la marca presidida por Elon Musk tiene en Sparks, Nevada.
En esa reunión, el detenido le ofreció 1 millón de dólares por distribuir malware en los sistemas informáticos del complejo. El objetivo no era otro que obtener datos de la red y pedir un rescate a Tesla para hacer pública tal información. Tras la reunión, el empleado se puso en contacto con Tesla y esta con el FBI, el cual logró detener al sospechoso cuando trataba de abandonar el país en el aeropuerto de Los Ángeles.
Como resultado de la operación, los agentes del FBI consiguieron obtener información sobre ciberataques anteriores, aunque no señalaron qué empresas se vieron afectadas. Como señala Electrek, compañías como CWT Group no tuvieron tanta suerte, llegando a pagar un rescate de 4,4 millones de dólares por recuperar la información robada.
En redes sociales, el propio Elon Musk agradecía la labor del FBI y comentaba que este “había sido un serio ataque” a Tesla.
Much appreciated. This was a serious attack.
— Elon Musk (@elonmusk) August 27, 2020
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