China es uno de los mayores mercados para los fabricantes de coches eléctricos y Tesla no es una excepción, pues el 14% de sus ventas que se realizan en este país. Por esta razón, no es de extrañar que Tesla haya elegido China como el lugar para construir una nueva fábrica global de producción de coches eléctricos y otra de baterías eléctricas. «El año pasado anunciamos que estábamos trabajando con las autoridades de Shanghái para explorar las posibilidades de establecer una fábrica en la región para servir al mercado chino y hoy hemos firmado un acuerdo para iniciar la construcción», explica la compañía en un comunicado oficial.
La nueva megafactoría se convertirá en la segunda planta global de la marca y aunque se prevé que los primeros coches empiecen a salir de la línea de producción en torno a 2020-2021, lo cierto es que no estará funcionando a pleno rendimiento hasta el año 2023. Cuando alcance este 100% de actividad, el complejo de Tesla tendrá capacidad para producir 500.000 vehículos al año, lo que sin duda supondrá un importante salto para la marca.
Cabe recordar que, desde que comenzase la producción del Tesla Model 3, la compañía norteamericana viene arrastrando importantes problemas en su producción con retrasos constantes de los tiempos que están repercutiendo directamente en los clientes. Los cuellos de botella tanto en la Gigafactory de Nevada como en la planta de ensamblaje de vehículos de Fremont (California) no acababan de tener fin, pero hace apenas una semana os contamos que Tesla había conseguido alcanzar al fin las 5.000 unidades semanales prometidas.
Impacto en la bolsa
Elon Musk, CEO de Tesla, llevaba años mostrando su interés por establecerse en China y justo ahora, cuando el Gobierno del país ha decidido permitir a empresas extranjeras abrir fábricas sin necesidad de un socio loca, Tesla ha decidido embarcarse en esta nueva aventura asiática. El anuncio de la construcción de la nueva fábrica en Shanghái provocó un alza próxima al 2% en la cotización de la marca en bolsa, donde su valor actual ronda los 53.400 millones de dólares.