Tras anunciar durante 2016 que se servicio para recargar las baterías de los coches eléctricos dejaría de ser gratuito, Tesla ha confirmado al fin su estructura de precios para la utilización de sus red de ‘supercargadores’ en los diferentes países del mundo en los que ya están instalados y entre los que se encuentra España. En rasgos generales, la compañía dirigida por Elon Musk ha igualado sus precios a los de la gasolina.
Es la primera vez que Tesla comenzará a cobrar a los usuarios por el servicio de carga de batería. En plena preparación para el lanzamiento del Tesla Model 3, que tendrá un rango estimado de 346 kilómetros, la compañía americana espera que los ingresos obtenidos con esta nueva tarifa ayuden en la la expansión de la red de carga.
No obstante, los clientes que hayan encargado un coche eléctrico de Tesla a partir del 15 de enero de 2017 contarán, de forma totalmente gratuita, con 400 kWh de energía al año, es decir, podrán recorrer hasta 1.610 kilómetros sin tener que pagar ni un solo euro. A partir de ahí, los usuarios que acudan a los supercargadores deberán pagar por recargar las baterías de su vehículo en función de la tarifa estipulada para su país o ciudad.
Precios de los ‘supercargadores’ Tesla en España
Nuestro país cuenta actualmente con 11 ‘supercargadores’, de los cuales tan solo siete están funcionando. Burgos, Granada, Girona, Tarragona, Lleida, Murcia y Valencia son las ciudades españolas que ya ofrecen este servicio de Tesla y a las que se unirán a corto plazo Ariza, en Zaragoza, y Albacete.
Los españoles tendrán que pagar 24 céntimos de euro por cada kilovatio/hora, es decir, que recargar una batería para recorrer hasta 100 kilómetros tendrá un precio de seis euros. Este coste es equiparable al que supone rellenar el depósito de un vehículo que consuma 5 litros cada 100 kilómetros y si tenemos en cuenta que la gasolina tiene un precio actual de 1,2 euros/l, se puede deducir que recargar una batería eléctrica tendrá el mismo coste que llenar el depósito de gasolina.
No obstante, la gran diferencia entre los vehículos eléctricos y los de gasolina es que la autonomía máxima de, por ejemplo, un Tesla no alcanza los 400 kilómetros, mientras que un vehículo diésel puede recorrer hasta 800 kilómetros con el deposito lleno. Por esa razón, los clientes de esta marca deberán acudir a los puntos de carga el doble de ocasiones y pagar el doble que un conductor de un vehículo tradicional.
Para ayudar a los clientes a determinar sus modelos de precios específicos, Tesla ha establecido los detalles en su sitio web. Dependiendo del estado o país, los clientes serán facturados por kilovatio-hora, o por minuto. También se puede acceder a la información del sobrealimentador en la pantalla táctil del coche.
