No ha sido ni una ni dos veces las que Tesla ha advertido a sus clientes que no es recomendable ceder el control total del vehículo a la función Autopilot, pues está en modo prueba. Sin embargo, parece que la protagonista de este artículo sí que lo hizo y, al contrario que otros conductores ‘atrevidos’ que también probaron con ello, el resultado ha sido un choque contra un muro con su Tesla Model X. Lo bueno de esta historia es que sucedió a una velocidad muy baja, por lo que solo ha habido que lamentar lesiones menores de los dos ocupantes del automóvil. Eso sí, el coche necesitará una buena reparación.
El accidente, que ocurrió en los Estados Unidos, tuvo lugar cuando una pareja se disponía a aparcar su coche. Entonces, según la conductora, en el momento en el que iba a estacionar el coche se aceleró por sí solo, colisionando estrepitosamente. Ésta tenía activada la función del piloto automático, siempre según su versión; no obstante, Tesla se ha defendido y no opina lo mismo, pues según un comunicado del fabricante americano el Model X siniestrado estaba siendo conducido manualmente a 6 millas por hora -unos 10 km/h- cuando el sistema registró una aceleración repentina y a fondo.
Recordemos que los coches eléctricos entregan todo el par motor desde el momento en el que se acelera, por lo que el impulso debió ser importante. Los hechos argumentados por Tesla se sostienen gracias a que el propio vehículo envía la información de la conducción a la marca por seguridad, y este registro apoya la defensa de Tesla. Una vez manifestada la opinión de las dos partes lo único que queda es esperar al juicio para conocer la resolución, aunque una de las causas más usuales en este tipo de accidentes es la confusión entre los pedales de aceleración y freno a la hora de aparcar.
