Toyota no ha cesado de innovar desde su propia creación. Gran parte de esta ‘culpa’ la tiene el estudio de diseño Calty, creado por la firma japonesa en Estados Unidos. Dos centros, repartidos en California y Michigan, que se encargaron desde 1973 de algunos de los diseños de los más innovadores de marca nipona. Pero el último se lleva la palma: se llama Toyota Baby Lunar Cruiser y es un vehículo pensado para la exploración espacial. Más concretamente, viajar por superficies como la de la Luna.
El Toyota Baby Lunar Cruiser, en adelante BLC, se ha inspirado en dos conceptos importantes para la marca japonesa. El primero es el mítico FJ40, con unas líneas que recuerdan sobradamente al mencionado todoterreno, especialmente en la parte delantera; y el segundo al Lunar Cruiser que Toyota y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) que se presentó en sociedad en 2020. No obstante, este nuevo concepto se ha hecho mucho más pequeño para facilitar su maniobrabilidad por entornos hostiles.
Para el desarrollo de experimentos fuera de las fronteras de la Tierra, el Toyota BLC dispone de una pequeña plataforma en la parte trasera donde se ubica el equipo modular ligero de transporte de carga. Además, este vehículo se sirve de un buen puñado de cámaras y sensores, así como un radar LIDAR para controlar y supervisar todo lo que le rodea.
De puertas para dentro, este rover ofrece una amplio radio de visión. En vez de emplear un tradicional salpicadero, el Toyota BLC cuenta con un panel con realidad aumentada sobre el que se proyecta toda la información necesaria para los astronautas. Tampoco hay volante, ya que este vehículo se controla mediante joysticks.
Impulsado por hidrógeno
El Toyota BLC dispone de varios motores eléctricos integrados en las ruedas sin aire. La energía proviene de una pila de combustible de hidrógeno, misma tecnología que podemos encontrar en su hermano mayor, el Lunar Cruiser. Por supuesto, no conocemos las cifras de potencia o velocidad punta aunque, teniendo en cuenta, que podría transitar por entornos con poca gravedad, una velocidad punta elevada podría ser un grave problema.
Aunque su naturaleza es explorar entornos fuera de nuestro planeta, la realidad del Toyota BLC es que es un trabajo para conmemorar los 50 años del estudio de diseño Calty. Tampoco hay que olvidar que el mencionado estudio de diseño es el responsable de modelos de producción como el Toyota Land Cruiser o el Tacoma para el mercado estadounidense.
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