No es la primera vez en mis años como periodista del motor que me realizan la siguiente consulta: “Necesitamos un vehículo con siete plazas, con un amplio maletero para poder llevar el equipaje de cada pasajero, que tenga un buen comportamiento, que sea cómodo, seguro y con una estética atractiva. Con toda esta ‘lista de deseos’ la única opción pasa por recomendar la Volkswagen T6 o la Mercedes Clase V, pero claro, el precio chafa cualquier opción de compra. La opción B es recomendar un industrial en su versión de pasajeros aunque la estética y el poco refinamiento en muchos casos echan para atrás.
De la mano de Toyota llega el Toyota Proace Verso, un modelo que se fabrica en la planta francesa de Valenciennes junto a los modelos Peugeot Expert/Traveller y Citroën Jumpy/Space Tourer. Esta alianza entre PSA y Toyota no es nueva ya que desde 2005 ambas marcas fabrican un utilitario del segmento A, el Citroën C1 y el Peugeot 108 (antes 107) y el Toyota Aygo.
Toyota Proace Furgón/Verso: la gama
El nuevo Toyota Proace se vende con tres longitudes de carrocería -L0 de 4,6 metros denominada Compact, L1 de 4,9 metros denominada Medium y L2 de 5,3 metros denominada Long- y dos batallas -2,9 metros para la L0 y 3,2 metros para la L1 y L2-.
Las versiones destinadas para carga se denominan Proace. Se pueden elegir como furgón, doble cabina, cabina plataforma (para poderla carrozar con prácticamente lo que queramos) y combi/mixta. Para todas estas versiones están disponibles las tres medidas de carrocería.
Las versiones destinadas al transporte de pasajeros se denominan Proace Verso y mejoran tanto en acabados como en comportamiento (con una suspensión trasera del mismo tipo aunque modificada para hacerla más cómoda). También están disponibles con tres tamaños de carrocería y en este caso cuatro versiones: Combi, Shuttle, Family y VIP. El Proace Verso es una alternativa real a un monovolumen por equipamiento y comportamiento.
A continuación, resumimos las características principales de cada versión del Toyota Proace Verso:
Combi: En ella podemos transportar hasta 9 pasajeros con tres filas de asientos individuales que van anclados al chasis de manera fija. Se pueden extraer los asientos que no necesitemos y dejarla como un furgón.
Shuttle: Respecto al anterior gana en refinamiento con unos plásticos en la parte trasera de mejor calidad y mayor aislamiento acústico. Además incluye paragolpes del color de la carrocería, cristales tintados y luces diurnas de Led. Podemos elegirla con 6 ó 9 plazas.
Family: Es la versión equivalente a un monovolumen con asientos traseros colocados sobre raíles los cuales se pueden desplazar de manera individual. Destaca por ofrecer un cristal trasero practicable, climatizador bizona, Toyota Safety Sense y cortinillas laterales. Podemos elegirla con 5 ó 8 plazas.
VIP: La versión más lujosa está orientada al transporte de ejecutivos, shuttle de hoteles, o servicios premium de taxi. Destaca por ofrecer detalles como asientos pivotantes, mesas plegables, tapicería de cuero, faros de xenón, llantas de aleación de 17”, puertas traseras eléctricas, etc.
Toyota Proace Furgón/Verso: los motores
Los motores son diésel con cuatro cilindros fabricados por PSA. Todos incluyen un sistema con reducción catalítica selectiva SCR por lo que nos tocará respostar AdBlue cada 15.000 km. Dispone de un depósito de 22,5 litros y la operación de llenado es muy sencilla ya que la boca está colocada en la parte baja del montante B del lado izquierdo. Cada vez es más común encontrar surtidores con AdBlue en muchas gasolineras a un precio que ronda los 0,55 euros el litro. En grandes superficies comerciales o por internet podemos comprar garrafas de hasta 5 litros que salen bastante más económicas.
Los motores disponibles son los siguientes:
1.6D-4D de 95 y 115 CV, 2.0D-4D de 150 y 177 CV (este último solo automático) y en la versión Furgón se añade un motor más: 2.0D-4D de 120 CV.
Toyota Proace Furgón/Verso: interior
Una vez nos sentamos en el asiento del conductor (colocado en una posición elevada) y regulamos tanto el asiento como el volante (que se regula tanto en altura como en profundidad) la posición de conducción es buena quedando todo muy a mano. La visualización de instrumentación es clara y el manejo de todas las funciones resulta sencillo. Dependiendo de la versión, el motor lo pondremos en marcha mediante una llave o con un botón situado en el salpicadero mediante un sistema de manos libres.
La postura de conducción es buena al igual que la visibilidad excepto por los retrovisores exteriores que para nuestro gusto se muestran un poco estrechos restando visibilidad lateral.
Lo plásticos interiores son duros pero están bien ajustados y son agradables al tacto. Son ideales para aguantar el mal uso y el paso de los años sin el más mínimo problema. En ninguna de las zonas presenta zonas cortantes como si sucede en otros vehículos de este tipo.
Dispone de varios huecos portaobjeto pero por ejemplo no podremos dejar un teléfono móvil sin que pueda sufrir algún daño. Las únicas zonas donde los podemos dejar son en el portalatas que van colocados en la parte superior del salpicadero con el consiguiente riesgo de que en una curva salga volando fuera del vehículo si llevamos las ventanillas bajadas, en las profundas guanteras de las puertas pudiéndose dar golpes con todo lo que se encuentre o en una minihueco en la consola central quedando muy expuesto a que se caiga si aceleramos con alegría. No dispone de ningún lugar donde al dejarlo no se mueva y quede protegido. Si nos vamos a la parte trasera y al maletero la falta huecos prácticos le restan practicidad respecto a un monovolumen.
Toyota Proace Furgón/Verso: la prueba
Durante la presentación en Polonia pudimos probar la versión más básica del Furgón con el motor diésel de 95 CV y las versiones Proace Verso Family con 115 y 150 CV todas con carrocería media.
La primera, pese a su baja potencia nos sorprendió su manera de entregar la potencia ya que desde 1.750 rpm el motor ya dispone de 210 Nm. Eso sí, si pretendemos ir cargados y circular mucho por carreteras secundarias en la que tengamos que realizar adelantamientos, es preferible irse a una versión con un motor más potente. Para el motor de 95 CV, la caja de cambios es de cinco velocidades.
Las versiones Toyota Proace Verso Family respecto al Furgón, ofrecen un funcionamiento más refinado a nivel de suspensión en el tren trasero, ya que al no ser modelos para llevar carga, el tarado es más blando ganando principalmente en comodidad en zonas bacheadas. El motor de 115 CV es el motor más equilibrado de la gama por respuesta, consumo y agrado de conducción. Dispone de 300 Nm desde 1.750 rpm y durante nuestra prueba el consumo real estuvo rondando los 6,2 litros/100 km.
En el caso del 150 CV, el Toyota Proace Verso se muestra rápido en todas las circunstancias y la ganancia de velocidad en cualquier marcha en las que circulemos es notable. En este caso dispone de 370 Nm desde 2.000 rpm resultando un motor ideal para hacer largos viajes con el vehículo cargado. El consumo real que conseguimos fue de 6,5l/100 km. En ambos casos la caja de cambios es manual de seis velocidades.
El comportamiento del Toyota Proace Verso con estos motores es el mismo notando una leve diferencia en tramos de curvas muy cerradas donde la unidad equipada con el motor 1.6D-4D de 115 CV se mostraba más ágil en el tren delantero que la versión con el 2.0D-4D de 150 CV al cargar menos peso sobre este eje.
Pese a tratarse de un vehículo con un tamaño considerable, no presenta grandes inercias y su comportamiento sorprende por su gran estabilidad incluso en zonas de curvas ya que las suspensiones absorben muy bien las irregularidades y evitan el balanceo. Tanto el tacto de los frenos como de la dirección es bueno. El radio de giro es de tan sólo 11,3 metros y como única pega podemos echar en falta menos de vueltas al volante.
El Toyota Proace destaca por su gran calidad de rodadura ya que a su interior llegan pocos ruidos procedentes del motor, del rozamiento de sus neumáticos en el asfalto y de la aerodinámica.
Como novedad, dispone de un sistema denominado Toyota Traction Select que mediante un mando giratorio situado a la izquierda del volante podemos seleccionar el tipo de carretera por la que estamos circulando para que la electrónica se ajuste de manera automática. Tenemos cinco modo: normal, nieve, todoterreno, tierra y control de tracción desconectado.
En definitiva, el Toyota Proace Verso nada tiene que ver con un vehículo industrial, tanto a nivel de refinamiento, como por comportamiento, respuesta de sus motores, consumo y seguridad ya que incluso puede llevar detector de vehículos en el ángulo muerto, alerta de cambio de carril o frenada de emergencia
Además presenta un diseño tanto exterior como interior moderno y atractivo. Este nuevo modelo se acerca peligrosamente al Mercedes Clase V y a la Volkswagen T6 ofreciendo una alternativa real a cualquier monovolumen a la venta en España.
Toyota Proace Furgón/Verso: precios
Hasta diciembre no tendremos precios de la gama al completo pero los que nos ha podido facilitar la marca japonesa son los siguientes:
Toyota Proace Furgón Compact 1.6D-4D de 95 CV Bussiness: 16.125 euros más IVA
Toyota Proace Combi Compact 1.6D-4D de 95 CV Bussines: 29.850 con IVA incluido.
Este año se esperan vender 365 unidades y para 2017 poder llegar a las 800 unidades.
Toyota Proace Furgón/Verso: vídeo
Toyota Proace Furgón/Verso: una colaboración duradera
Toyota ya colaboró en la anterior generación de la Toyota Proace con PSA y Fiat pero su gama quedaba limitada a la versión de carga y combi. Ahora que Fiat ha decido abandonar el proyecto con PSA y sacar su nuevo modelo, el Talento (que toma como base el Renault Trafic), Toyota entra de lleno a colaborar con PSA. ¿Y en que ha intervenido la marca japonesa en el desarrollo de este vehículo? Según la marca, tanto la plataforma, como el diseño, motores y fabricación son 100 % de PSA y Toyota ha aportado su amplio conocimiento en materia de fiabilidad. Por ello, podemos decir que tanto el Proace Verso como el Traveller y el Space Tourer son modelos con unos rigurosos controles de calidad que repercutirá en una buena fiabilidad.
Por poner un ejemplo, la producción estuvo parada cerca de un mes para subsanar un defecto que localizo Toyota, y que con el paso de los años podría dar problemas en diferentes elementos electrónicos. Otra curiosidad consecuencia de la obsesión por hacer un vehículo fiable es que las versiones con techo elevado en esta nueva generación por ahora no están disponibles. Esto se debe a que para realizar esta modificación deben abandonar la cadena de montaje pudiendo perder parte de los controles de calidad de fábrica.