A principios de los años 90, el mercado de los todo terreno estaba en pleno auge. Estos vehículos representaban prestigio, lujo, estatus... y eran muy populares entre los conductores de poder adquisitivo medio-alto. Sin embargo, la mayoría de ellos nunca los utilizaban fuera de asfalto, desaprovechando todas sus virtudes para circular por campo.
Entonces, Toyota se dio cuenta de eso. Se percató de que, desarrollando un coche para uso esencialmente sobre carretera, pero conservando los principales rasgos estéticos de los todoterreno, podría disponerse de un 'TT para asfalto' con mejor comportamiento en carretera y más barato de comprar y mantener. Y así nacieron los todo camino.
El modelo resultante se lanzó en Japón en 1994 y unos meses más tarde, ya en 1995, llegó a Europa. Empleaba una plataforma exclusiva con elementos adaptados del Corolla y el Carina, y se conservó la tracción total como equipamiento de serie, pero prescindiendo de la reductora. La denominación RAV4 hace referencia a Recreational Active Vehicle 4WD, algo así como 'vehículo 4x4 recreacional'.
El RAV4 existió con tres carrocerías diferentes: 3 puertas, 3 puertas cabrio -con techo de lona o rígido- y 5 puertas. Todas ellas incorporaban portón trasero de apertura lateral y rueda de repuesto integrada en él -dos rasgos muy característicos de los vehículos todo terreno-. En 1997, un restyling renovó los faros delanteros, los paragolpes, los pilotos traseros y algunos guarnecidos y tapicerías del interior.
En cuanto a su gama mecánica, en España sólo hubo un propulsor de gasolina 2.0 16V de 129 CV que podía combinarse con una caja de cambio manual de cinco velocidades o una automática de cuatro marchas. En otros mercados, como en Japón, llegó a existir una versión con 179 CV, e incluso una impulsada por un motor eléctrico.
La producción del RAV4 se dió por concluida a los 5 años, habiéndose llevado a cabo en las factorías de las ciudades de Toyota y Tahara -Aichi, Japón-.
El interior tiene un aspecto muy espartano, con un diseño anticuado, pocos mandos -aunque intuitivos y muy bien distribuidos- y plásticos duros de apariencia tosca y poco refinada, pero robusta y con buenos ajustes entre ellos.
En su versión corta de 3 puertas -3,70 metros de longitud-, el habitáculo sólo tiene cuatro asientos individuales, mientras que en la larga de 5 puertas -4,11 m- hay cinco plazas. En la carrocería 3p, el acceso a las plazas traseras no es especialmente cómodo, y además las butacas son algo pequeñas. En cuanto a la amplitud, hay mucha altura libre al techo y un espacio para las piernas decente, pero la anchura se ve muy limitada por los pasos de rueda, que invaden parte del habitáculo. El maletero se reduce a 173 litros. La variante de 5p es mucho más espaciosa, con tres plazas traseras de buen tamaño y 409 litros para equipaje.
¿Qué revisar en el RAV 4?A nivel de motor, el Toyota RAV4 de primera generación es muy robusto, así que no debería dar problema alguno si ha pasado las revisiones estipuladas por la marca. No obstante, conviene revisar que la transmisión y el diferencial no presenta fugas de aceite. Asimismo, en caso de que haya circulado mucho por campo, es bueno comprobar que no existan daños en los brazos y rótulas de suspensión. |
La corta distancia entre ejes de la versión con carrocería de 3 puertas, propiciaba que el RAV4 fuera ágil y muy manejable en carretera. Además, sus cortos voladizos y la considerable altura libre al suelo ayudaban a que resultara razonablemente competente en campo, aunque sólo era válido para pistas de tierra o caminos poco abruptos. De todos modos, Toyota con el RAV4 tenía el objetivo de que fuese bueno sobre asfalto, y lo lograron. La suspensión independiente le hacía más cómodo que un todo terreno, así como más estable y aplomado en curva, especialmente la versión con carrocería de 5 puertas.
Toyota estipula que este RAV4 debe pasar sus revisiones cada 15.000 km. Comparado con la media del segmento, el coste de las revisiones no es elevado, sin embargo, el programa de mantenimiento contempla que el aceite del diferencial trasero y del transfer de la tracción total han de reemplazarse cada dos revisiones -cada 30.000 km-, lo cual supone, entre ambas operaciones, unos 170 euros. Por lo demás, los precios son razonables, aunque los neumáticos en medida 215/70 R16 no son baratos: entre 95 y 120 euros cada uno.
Año | Modelo | Precio nuevo | Valor actual | Km aprox. |
1995 | 3p 2.0 16v 129 CV | 18.162€ | 3.000€ | 210.000 |
1995 | 5p 2.0 16v 129 CV | 19.839€ | 2.800€ | 210.000 |
1997 | 3p 2.0 16v 129 CV | 18.432€ | 4.500€ | 170.000 |
1997 | 5p 2.0 16v 129 CV | 20.109€ | 4.200€ | 170.000 |
Lo último | Lo más leído |